Después de recorrer cientos de kilómetros en penosos viajes de hasta una semana, miles de hombres, mujeres, niños y ancianos venezolanos formaban largas colas en los puestos de control de Tumbes, en la frontera con Ecuador, para ingresar a Perú. Solo hasta hoy pueden hacerlo sin el pasaporte, que será obligatorio desde las 12 de esta noche.
Ante esta situación, innumerables migrantes, incluso familias enteras, han acelerado su paso, pues obtener un pasaporte en Venezuela es virtualmente imposible para la mayoría.
Se calcula que ingresan al Perú unos tres mil venezolanos por día y hasta ayer lo habían hecho 400 mil 200, según Migraciones. Se calcula que a fines de octubre serán 500 mil.
Con bebés en brazos, niños pequeños y adultos mayores, los ‘llaneros’ continuaban haciendo largas colas en el Centro Especial Binacional de Atención de Frontera en Tumbes.
Ayer, provenientes de Tumbes, siguieron llegando más buses al terminal Marco Polo, en San Martín de Porres, Lima, con cientos de venezolanos que no saben ni siquiera dónde pasarán la noche. Hoy seguirán llegando más.
HUELLAS DACTILARES
Desde ayer, a los extranjeros que entran por Tumbes se les toman las huellas dactilares de los diez dedos, una fotografía y el odontograma. El ministro del Interior, Mauro Medina, dijo que se busca evitar la presencia de delincuentes y mafias organizadas. “La información será útil para que los agentes de la Policía puedan identificar a los extranjeros que eventualmente cometan delitos”, indicó Medina.