Una modelo de Miami su novio fueron acusados de robar la identidad a más de 40 personas, en su mayoría ancianos, y usar la información para crear tarjetas de crédito y acumular una fortuna de más de dos millones de dólares con la que se daban la gran vida y mostrar sus lujos y riquezas en las redes sociales.
Patricia Pérez-González, de 26 años, de origen latino, habría tejido una red criminal con su pareja, Alberto Companioni, de 31, en la que aprovechaba su belleza para estafar a decenas de personas, de quienes se ganaba su confianza, para apoderarse de sus claves e identificaciones y así poder solicitar tarjetas de crédito que eran mandadas a casas vacías y donde ellos las recogían.
Este gran ‘negocio’, según los fiscales fue muy rentable para Patricia Pérez-González y su pareja, ya que en poco tiempo lograron acumular una gran fortuna y disfrutaban de sus “ganancias” llevando una vida de lujo, mostrada en sus perfiles de redes sociales. Viajes a California, Hawaii, Nueva York; comidas en restaurantes de primer nivel y compras en exclusivas tiendas son algunos ejemplos de los hábitos que mantenían.
Según informaron los fiscales, la pareja comenzó en 2014 a robar información personal, pero la vida de excesos se les acabó cuando fueron intervenidos por las autoridades y llevados a la cárcel. En los allanamientos a su departamento, encontraron varios celulares, un codificador de tarjetas de crédito y varias prendas, las cuales eran revendidas por internet.
Patricia Pérez-González llamaba la atención en las redes sociales, donde solía subir imágenes mostrando su figura. En Twitter, la modelo se describía como “amante de los animales y del arte, estudiante y fitness”, y su perfil de Facebook fue desactivado, así como la página de su negocio.
Esta sensualidad hacía que rápidamente captara a importantes personajes, en su mayoría ancianos, a quienes luego vaciaba sus cuentas o clonaba su tarjeta de crédito.