Los asesinos de las turistas argentinas Marina Menegazzo y María José Coni ya están tras las rejas y en estas horas cuentan detalles a las autoridades. Son escabrosos. Uno de los dos no pudo más con su maldita conciencia, se quebró y confesó todo a la policía de Ecuador.
Que las hospedaban porque las chicas no tenían dinero, pues les habían robado. Ese fue el inicio del fin de las vidas de las jóvenes Marina Menegazzo y María José Coni, originarias de Mendoza, Argentina. Recorrían varios países como mochileras, turistas con poco presupuesto, y su destino siguiente iba a ser el Perú. En efecto, la última vez que se comunicacion con sus familiares les dijeron con mucha ilusión que Lima iba a ser la siguiente parada.
Pero volvamos a las declaraciones de los malditos asesinos de Marina Menegazzo y María José Coni.
“Según el relato del detenido, él y su amigo estaban alcoholizados y uno llevó a una de las chicas a su cuarto e intentó tocarla, la joven se resistió y éste le pegó con un palo en la cabeza que la mató instantáneamente”. Estas son declaraciones del fiscal ecuatoriano Eduardo Gallardo Rodas a la radio argentina La Red, sobre los últimos momentos con vida de Marina Menegazzo y María José Coni. “Asustado, corrió a la otra habitación y encontró a la otra joven apuñalada en el torax sangrando”, agregó la autoridad.especificado
Marina Menegazzo y María José Coni estaban sobrias. Situación completamente distinta era la de sus asesinos. Estaban completamente borrachos. Uno de los asesinos confesos aseguró que, luego de asesinarlas las embalaron, montaron sus cadáveres en un triciclo y las dejaron en una playa aledaña a Montañita, el balneario preferido por los mochileros que pasan por Ecuador.
Tras la detención de los dos sujetos, cuyas identidades se mantiene en reserva, las autoridades fueron a la casa de uno de ellos. Era una “vivienda precaria”, según las palabras del ministro del Interior José Serrano. En esta suerte de cabaña encontraron objetos que pertenecían a Marina Menegazzo y María José Coni . También hallaron guantes con sangre, la sangre que sería de las dos chicas de Mendoza, Argentina.