Increíble. Una bebita de apenas 10 meses de nacida se tragó por accidente un crucifijo de metal que luego se le alojó en el esófago, en Trujillo. Gracias a los médicos del hospital Víctor Lazarte Echegaray, de la Red Asistencial La Libertad, le pudieron retirar el objeto y salvarle la vida.
Según la mamá de la menor, Mari Carmen Sejami Rosas, esta presentaba algunas molestias y lloraba, por lo que decidió acudir al área de emergencia de ese centro médico. Los especialistas del servicio de emergencia pediátrica decidieron realizarle un examen de tórax, donde notaron con sorpresa el objeto.
Por ello, sin pérdida de tiempo, médicos del servicio de gastroenterología le realizaron una endoscopia terapéutica para extraer el crucifijo con éxito. Luego pasó a recuperación, donde fue monitoreada de manera constante por el personal de EsSalud, según una nota aparecida en el portal de Andina.
“Le hemos realizado una endoscopia terapéutica, la bebita se tragó un crucifijo, tuvimos que esperar 6 horas para que el estómago esté vacío ya que había tomado su leche. Luego de eso, se procedió con la compleja intervención y todo salió súper bien. Esto se da gracias a los grandes profesionales que contamos”, dijo el gastroenterólogo Luis Alberto Esteves Cabanillas.
Una de las más felices fue Carmen Sejami pues su hijita volvió a la normalidad y fue dada de alta. Ella agradeció a los médicos del hospital Lazarte Echegaray de EsSalud por la operación que fue un éxito.
Según dijo, temía lo peor, pero ahora su bebé goza de mucha vitalidad.
“Estoy muy agradecida. Dios nos ha dado una oportunidad de vida y gracias a los doctores por este excelente trabajo”, señaló.
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