Es importante fomentar la neutralidad y permitir que el niño forme sus propias opiniones sobre el otro progenitor. Foto: Composición / iStock.
Es importante fomentar la neutralidad y permitir que el niño forme sus propias opiniones sobre el otro progenitor. Foto: Composición / iStock.

En estas semanas hemos escuchado a Esta situación no debería darse porque cualquier conflicto que tengan los progenitores afectará directamente el desarrollo emocional de sus retoños. “Cuando los padres están separados, la crianza puede ser desafiante, por eso es importante que tengan cuidado con lo que dicen y hacen. Ellos deben tener bien claro que los chicos no tienen la culpa de su fracaso como pareja”, indicó el psicólogo y psicoterapeuta Walter Hinojosa.

Mira también:

¿EN QUÉ FALLAN?

1. Hablar mal de la expareja.

Impacto en el niño: Puede sentirse atrapado en medio de la disputa y experimentar lealtad dividida entre ambos padres. Esto puede causar confusión emocional, estrés y tristeza.

Consejo: Evita hablar mal de tu expareja y, en su lugar, comuníquense de manera respetuosa y privada sobre cualquier desacuerdo.

2. Utilizar al niño como mensajero o espía.

Impacto en el niño: Puede generarle ansiedad y confusión al ser colocado en el medio de las disputas y obligado a transmitir mensajes que no desea.

Consejo: Comuníquense directamente y eviten utilizar al niño como un títere intermediario.

3. Negar acceso o limitar la relación con el otro padre.

Impacto en el niño: Puede generarle sentimientos de pérdida, abandono y afectar su autoestima.

Consejo: Lo mejor es fomentar una relación saludable entre el niño y el otro progenitor, siempre que sea seguro hacerlo.

Buenos datos

♦Es importante fomentar la neutralidad y permitir que el niño forme sus propias opiniones sobre el otro progenitor sin presiones o manipulaciones emocionales.

♦La crianza después de la separación presenta desafíos, pero con una comunicación abierta, cooperación y enfoque en el bienestar de los hijos, los padres separados pueden construir una base sólida para el crecimiento y desarrollo saludable de sus niños.

Los padres deben trabajar juntos para establecer reglas y expectativas coherentes en ambos hogares. Esto proporciona a los niños una sensación de estabilidad y previsibilidad, independientemente de dónde se encuentren.

MÁS INFORMACIÓN:



Contenido sugerido

Contenido GEC