El próximo 14 de marzo, el exministro aprista Rómulo León volverá al banquillo de los acusados, pero esta vez será por el juicio que hay contra él y el empresario dominicano Fortunato Canaán por el presunto delito de corrupción de funcionarios en la modalidad de cohecho activo (soborno).
A Rómulo León, quien fue absuelto por el caso de los ‘Petroaudios’, se le acusa esta vez de haber colaborado con Fortunato Canaán para que este presuntamente obtenga beneficios económicos ilícitos en el Perú a través de la construcción de hospitales.
El fiscal José Pérez Gómez ha pedido 12 años de cárcel tanto para Rómulo León como Fortunato Canaán. En tanto, José Orrego, abogado del exministro aprista, declaró que la acusación contra su patrocinado "no tiene asidero, son meras especulaciones de la Fiscalía".