Un sujeto en estado de ebriedad cayó de un acantilado en el distrito del Rímac. Los efectos del alcohol que consumió hicieron que perdiera el equilibrio, cayendo de una gran altura. Sin embargo, esta vez la suerte estuvo de su lado, pues se salvó de morir, ya que el barro logró amortiguar el golpe y la caída.
Al lugar llegaron los bomberos del Rímac, quienes salvaron a este hombre, aún no identificado, y lo trasladaron a un centro médico cercano, donde viene recuperándose de las lesiones producto de la caída.
Los vecinos de la zona indicaron que el lugar donde estuvo este joven se ha convertido en un fumadero y exigieron mayor vigilancia para evitar estos accidentes. “La parte de arriba fuman mucho y parece que este hombre como ha estado fumando en la mañana, se ha venido desde 30 metros de altura”, indicó uno de los vecinos.
Por otro lado, la pista llena de barro dificultó la llegada de los bomberos. “Nos sentimos abandonados. Vivimos en total peligro, para poder subir, mira en qué situación vivimos (la vía llena de lodo), ningún vehículo puede subir”, dijo otro de los vecinos.