Después de disfrutar un agradable desayuno con su papá y un compañero de trabajo, un joven obrero encontró horrenda muerte cuando se disponía a ir a laborar. Una camioneta Van, con varios pasajeros, se despistó por causas que se investigan y lo arrolló cerca de los puestos de venta de comida, en el kilómetro 27.5 de la carretera Panamericana Norte, en Puente Piedra.
Minutos antes de las 9 de la mañana, Carlos Enrique Pizarro Chappa (22) terminó de comer bajo el puente peatonal del paradero ‘Establo’. “Papá, voy a la camioneta”, dijo, sin presagiar su trágico final, y se dirigió al vehículo de la empresa para la que trabajaba, en obras de instalación de gas en la zona, y que estaba estacionado en la vía auxiliar de la carretera.
Cuando el joven obrero abría la puerta de la Toyota 4x4, José Torres Aguirre perdió el control de la combi que manejaba, de placa AKB-879 y, debido a la gran velocidad con la que iba, se salió de la autopista e invadió la zona peatonal.
SE SALVAN DE MILAGRO
En su incontrolable desplazamiento, derrumbó un cartel de madera, llegó a la vía auxiliar y arrolló a Carlos Pizarro. Además, chocó la camioneta y un mototaxi que iba con pasajeros, entre ellos un escolar que resultó herido.
El conductor José Torres quedó ileso en el aparatoso accidente, mientras las otras personas, que ingerían alimentos en el lugar, de milagro se salvaron de ser arrolladas.
Adolfo Pizarro, horrorizado testigo del fatídico hecho que acabó con la vida de su hijo, contó que Torres Aguirre solo pedía perdón. El dosaje etílico que le hicieron al chofer salió negativo.
La combi, la camioneta y el mototaxi terminaron destrozados tras la violenta colisión.
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