El expresidente Pedro Pablo Kuczynski (PPK) reapareció públicamente con duras acusaciones contra el Ministerio Público. En una entrevista concedida a Perú21, el exmandatario aseguró que la Fiscalía busca “aniquilarlo”, del mismo modo en que —según él— lo hicieron con Alan García, quien se suicidó en 2019 antes de ser detenido por el caso Odebrecht.
“Yo sostengo que a Alan García lo aniquilaron ellos y quieren hacer lo mismo conmigo”, declaró PPK, en alusión al pedido fiscal de 35 años de cárcel en su contra. A sus 86 años, el exjefe de Estado afirma que esa condena equivaldría a una “sentencia de muerte”.
“(Esa es) la política de la Fiscalía. Yo me resisto. Siempre he trabajado patrióticamente y he regresado al Perú para trabajar. Siempre he cumplido mi función sin un centavo de corrupción”, agregó.
La Fiscalía Anticorrupción, encabezada por José Domingo Pérez, lo acusa de liderar una organización criminal cuando fue ministro y primer ministro entre 2002 y 2006. Según la imputación, Kuczynski habría recibido más de 12 millones de dólares de Odebrecht a través de empresas de consultoría como Westfield Capital, First Capital y Dorado Asset Management.
El Séptimo Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional dispuso el inicio del juicio oral tras nueve años de pesquisas. Se admitieron más de 2500 elementos probatorios. La acusación también alcanza a su socio, el chileno Gerardo Sepúlveda, y contempla una reparación civil de 46,7 millones de dólares.
Kuczynski pasó tres años en arresto domiciliario y mantiene impedimento de salida del país. Su defensa insiste en que los contratos cuestionados no se realizaron durante el ejercicio de sus funciones públicas y que no existe prueba de procedencia ilícita de los fondos. “Es simplemente la vanidad de los fiscales que quieren tener mi cabeza como un trofeo”, denunció el expresidente.
El abogado del expresidente, Julio Midolo, aseguró que una apelación pendiente podría retrasar la instalación del juicio hasta 2026. Además, sostuvo que las penas solicitadas son desproporcionadas y que una condena tan extensa para alguien con problemas cardíacos, marcapasos y movilidad reducida, sería inhumana.
PPK también opinó sobre otros casos de corrupción. Respecto a Alejandro Toledo, dijo sentir “pena terrible” y consideró que debería cumplir condena en su casa. En cuanto al proceso de Keiko Fujimori, señaló que “el caso Cócteles se va a caer” porque no existen pruebas contundentes.
En otro momento, Kuczynski planteó que el Perú necesita con urgencia dos reformas: la lucha contra la ola criminal, con un Ministerio del Interior mejor organizado, y la apertura a la inversión privada para impulsar empleo y crecimiento económico.
Consciente de que su salud se deteriora, PPK pidió ser recordado por sus ideas políticas más que por los procesos judiciales. “Prefiero que no me recuerden. Que sigan con las ideas que siempre hemos tenido: una buena política económica que promueva el crecimiento y el empleo, y una política social que mejore colegios, hospitales y acceso al agua”, expresó.
Mientras tanto, el reloj judicial sigue corriendo. La Fiscalía insiste en que el caso Westfield Capital es emblemático y debe marcar un precedente. Para PPK, en cambio, no se trata de justicia sino de un intento de borrar su nombre de la historia política del país.
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