La sombra de la vacancia vuelve a acechar al jefe de Estado, Martín Vizcarra. Desde las 10 de esta mañana, el Congreso de la República sesionará para ver si alcanza los 52 votos que le permitan dar trámite a dicha moción. Todo indica que se está lejos de obtener el respaldo, pero la posibilidad de mandar a su casa al mandatario está latente.
De conseguirse los 52 votos, la moción de vacancia por incapacidad moral, que fue impulsada por Unión por el Perú (UPP), partido cercano al encarcelado Antauro Humala, pasará al Pleno (el debate debe realizarse en no menos de tres días ni más de diez) donde necesitará de 82 votos para concretar la salida del jefe de Estado.
Se sabe que esta segunda moción, formulada contra Vizcarra por el caso ICCGSA, en el que se le acusa de recibir millonarias coimas cuando fue gobernador de Moquegua, tiene divididas a las bancadas.
En Acción Popular, Frente Amplio, Podemos Perú y Fuerza Popular no todos están de acuerdo. Tienen al menos a uno o dos congresistas que sí apoyarían la iniciativa.
En el Partido Morado, Somos Perú, Alianza para el Progreso (APP) y el Frepap el rechazo a la vacancia sí es unánime.
El ministro de Defensa, Jorge Chávez, puso ayer paños fríos a la situación: “Como lo han dicho el señor presidente y el señor premier, estamos tranquilos. Lo que sí debemos decir es que solicitamos y esperamos que se lleve a cabo con mesura y responsabilidad porque acciones como esa afectan la lucha contra la pandemia y la reactivación económica”, señaló.
Más temprano, la congresista del Frente Amplio, Mirtha Vásquez, contó que se han dado conversaciones internas entre algunas bancadas en torno a la vacancia.
“Nosotros sabemos que al interno se han estado haciendo conversaciones para ver si llegan a los 52 votos. Yo esperaría que no, que esta vez los grupos políticos sean más analíticos. Hay intereses subalternos. Es evidente”, expresó.
(Jordan Arce)
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