Entre el arte y la memoria hay una relación de complicidad. El escritor se da licencias que le permiten publicar un libro cuya historia es muy parecida a la realidad, aunque no sea exactamente igual. Zully Pinchi acaba de lanzar ‘La campaña del amor’ y ya suma su quinta obra. Pero entre tanta creación hay un paréntesis: Su supuesto vínculo amoroso con el expresidente Martín Vizcarra. Ese es el punto de partida de una charla reveladora.
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Zully, ¿en tu nueva obra hablas de Martín Vizcarra?
No.
Pero el título es muy sugerente.
Es la idea. He estudiado literatura y puedo jugar con la historia,
¿Es intencional?
Si ya me tiraron una bomba, déjame mandar una granada.
Otra vez te van a relacionar con Vizcarra...
Sí, lo sé.
¿Hubo algo entre los dos?
Solo un vínculo de amistad y también legal, porque soy abogada más de 20 años.
¿Tuviste problemas desde que te señalaron como su amante?
A nivel personal, un poco.
¿Le tienes bronca?
Hubiera esperado que la otra parte se portara como un caballero.
¿O sea?
Que salga a decir que nunca tuvimos nada. Y que cuente que tuvimos un viaje por temas políticos donde fueron otras 20 señoritas.
¿Nadie lo ha comentado?
Alguien debe decir cómo fue en realidad.
Explica eso...
En mi caso si me vinculan con alguien que no es heterosexual, yo diría que no me interesa porque no coincide con mis preferencias.
Huuuummm...
He vivido en Europa y entiendo.
¿Otros políticos te han querido conquistar?
Los hombres me tienen miedo y pánico.
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¿Casada?
Soy separada, pero todavía no sale mi divorcio.
¿Qué ocurrió?
Contraje matrimonio con Miguel del Castillo, hijo del líder aprista Jorge del Castillo.
Continúa, por favor.
Él postulo a la alcaldía de Barranco y no ganó. Decidimos irnos a España a prepararnos y allá cambió mi visión de la vida en pareja.
¿Por qué?
Yo era muy cucufata y conversando con las españolas y mujeres de otros países, mi mente se abrió.
¿Y a tu esposo también?
Sí. Regresamos a Lima y se fue a vivir con otra, ja, ja.
¿Y no tienes amiguitos que te ‘ayuden’ a pasarla bien?
No me alcanza la vida.
¿Y eso?
Me levanto temprano, voy al gimnasio y luego trabajo todo el día.
¿Quieres volverte a enamorar?
Espero un varón que llegue y me diga: ‘Vámonos, sal de tu casa y vivamos juntos en otro lado’.
Insisto, te hiciste mediática de un momento a otro, ¿lo sentiste?
Después que soltaron esa bomba, mi vida cambió.
¿Un ejemplo?
Fui con mi familia a un centro de esparcimiento y todo el mundo me tomaba fotos.
Hablemos de tu última obra.
Hay momentos interesantes y también van a encontrar capítulos muy sexuales y eróticos.
Entonces escribes con mucha sensibilidad...
Un profesor me dijo: ‘Lee lo que has narrado y si logra en ti lo que deseas que provoque en los lectores, todo estará bien’.
¿Conclusión para los que vamos a escudriñar tu libro?
Hay orgasmos mentales en los textos.
¿Y en qué te equivocaste políticamente hablando?
Cuando llegue al partido ‘Somos Perú’ tenía 44 años, pero parecía de 24.
¿Eso te generó inconvenientes?
Me hicieron bullying por ser nuera de Jorge del Castillo.
¿Cómo?
Decían que era venezolana. Comentaban: ‘Ella dice que ha estudiado Derecho, pero seguro ni ha terminado el colegio’.
¿Qué te sorprendió?
Que se mencionaban muchas cosas. Uno que se llamaba Daniel, que es un político guapísimo, aseguraban que era Daniela. No entendí nada, ja, ja.
Un gusto conocerte...
De la venta de mi libro va un porcentaje para las madres de mi ONG ‘Solidaridad ABC’. Es una satisfacción personal y no tiene que ver con ganar dinero. Gracias por la entrevista.
Siempre que converso con una escritora recurro a Mark Twain: “La verdad es más extraña que la ficción, pero lo es porque la segunda está obligada a ceñirse a las posibilidades; la verdad no”.
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