La alta desaprobación que obtuvo Dina Boluarte en la última encuesta que realizó Datum Internacional (publicada el domingo 13 de octubre por El Comercio), en donde se señala que hay un 92% de la población que la rechaza, y solo un 5% que la aprueba, se debería a que el gobierno no ha podido mostrar resultados en contra la delincuencia, y la población se siente totalmente insegura. Así lo indicó a Trome el analista político Gonzalo Banda.
“Es la desaprobación más alta que ha tenido un presidente, en la historia republicana reciente. Ni el Alejandro Toledo más impopular, ni el PPK más impopular, llegan a la escasez que llegó Dina Boluarte (...) ¿Qué pudo haber pasado para esta reducción? Creo que fundamentalmente se debe a esta avanzada del crimen organizado, y la sensación de que el país está entrando en una espiral ingobernable (...) Lo que la gente percibe es que el Estado no puede garantizar el mínimo derecho fundamental, que es el de la seguridad, que en un contrato social, es el mínimo derecho que un Estado puede garantizarle a sus ciudadanos”, señaló.
En ese sentido, Banda remarcó que esta situación tendría diversas consecuencias para el país, que podrían afectar al sector económico.
“Estamos entrando en un terreno bastante desconocido, en términos de lo que supone tener una presidencia tan débil, y que está afianzada en solo un 5% de la población. Los riesgos de esto es que se va generar la percepción de que el Perú es un país ingobernable; y eso puede contagiar rápidamente a los actores económicos y al clima de inversiones”, añadió.
RIESGO ELECTORAL
No solo eso, el especialista alertó que esto también podría tener un riesgo para las elecciones generales del 2026, ya que ante una falta de resultados de parte del gobierno, la población podría querer elegir a una persona más radical en los próximos comicios.
“Ese escenario ya era probable hace dos años. Por ejemplo, hace dos años se dijo que se debían adelantar las elecciones, y ya era posible que ciertos bolsones (electorales) rurales y de las regiones alto-andinas del Perú, se sintieron traicionados por el Gobierno, que rápidamente dejó algunas ideas y abrazó otras. Esos sectores no han olvidado sus demandas, ese voto va existir. Pero a eso tienes que sumarle esta percepción de los bolsones electorales del norte del país y de Lima. Estos últimos, van a querer una apuesta autoritaria, que quieran un ‘Bukele peruano’, que no necesariamente puede venir de la derecha, también podría venir de la izquierda. Ese puede ser el peligro, pero me parece que en este momento es difícil hablar de un candidato que pueda acumular todo ese poder”, apuntó.