NO LE AVISÓ A NADIE. La presidenta de la República, Dina Boluarte, se ausentó por 12 días de sus labores al frente del Gobierno debido a una serie de ‘retoquitos’ en el rostro, pero, de acuerdo a especialistas en el tema constitucional, esto podría ponerla en serios aprietos por no haber informado al Congreso que no iba a poder ejercer el mando del país por un tiempo.
Y es que, según el reportaje de ‘Cuarto poder’, el cambio en la mandataria no se debió solo su maquillaje natural. La expresión rejuvenecida de la presidenta nos revelaba que se había sometido a más de una cirugía estética. En las imágenes anteriores al 10 de julio Dina Boluarte lucía un rostro con expresiones más pronunciadas, propias de una mujer que acababa de soplar 60 velas en el pastel.
Luis Barrenechea, un médico con más de 25 años de experiencia en cirugía plástica, analizó en el programa dominical cada detalle en el rostro de la mandataria antes y después de sus visibles retoques.
Además, reveló un dato no menos importante en esta historia que podría haber pasado desapercibida, sino fuese porque la recuperación de todos estos procedimientos estéticos, obligaron a la máxima autoridad de nuestro país a suspender su agenda por 12 días y abandonar, temporalmente, sus labores como Presidenta de la República.
“Esta es una cirugía que no duele, pero inflama. Entonces cuando manipulamos el tabique necesitamos 5 o 6 días de descanso, por lo menos, porque no se puede hablar frente a cámaras. Es muy probable que la rinoplastía haya requerido esos 12 días de recuperación”, sostuvo el experimentado cirujano.
Cabe recordar que, según el semanario ‘Hildebrandt en sus 13′, Boluarte acudió al reconocido cirujano plástico Mario Cabani para corregir la curvatura de su nariz, que le producía insatisfacción, especialmente en fotografías de perfil publicadas en los medios.
Luego de casi dos semanas de ausencia, retornó a la vida pública el pasado 10 de julio de 2023 con un rostro notablemente renovado, con una nariz perfilada, ausencia de ojeras y una visible reducción de las patas de gallo.
Pero más allá de los retoques presidenciales, la ausencia de toda actividad pública por 12 días de la mandataria ha puesto en debate un hecho que podría considerarse inédito en el país: la suspensión del ejercicio de la presidencia por incapacidad temporal del presidente.
De acuerdo con la Constitución, cuando se da esta figura el presidente está en la obligación de informarlo al Congreso, que es el que declara la incapacidad temporal.
Otro elemento importante a considerar en una situación como esta es el tiempo en el que la mandataria no va a poder ejercer realmente la presidencia, lo que de acuerdo a los especialistas genera un vacío de poder.
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