Con la inscripción de Alberto Fujimori a Fuerza Popular, el ingreso del empresario Carlos Añaños a la política y un Antauro Humala en campaña por el país, el ambiente electoral se va calentando. Por eso conversamos con el politólogo Carlos Meléndez, quien hace una radiografía de la coyuntura nacional.
Carlos, si Alberto Fujimori postula a la presidencia, ¿lo ves con posibilidades?
Alberto Fujimori tiene un electorado. Un electorado que es, básicamente, limeño. Cortes de edad: mayores de 30, 35 años. Y con una posición mano dura y conservadora.
El fujimorismo tiene un voto duro, ¿pero en cuánto lo estimas?
Es difícil estimar el voto duro de Alberto, pero es un voto que le compite a candidatos conservadores como López Aliaga. Alberto Fujimori es una amenaza para el crecimiento electoral de Rafael López Aliaga.
¿Esa cifra le puede permitir para pasar a una segunda vuelta?
El fujimorismo, sea Keiko o Alberto, tiene el caudal suficiente en un escenario de fragmentación para poder clasificar a una segunda vuelta.
Se dice que el partido más grande del país es el antifujimorismo. ¿En las siguientes elecciones la polarización va a ser más extrema?
Seguimos teniendo, hoy en día, 2024, una polarización extrema. El escenario del 2021 no ha cambiado. Hay un aproximado de 10% de electores que están buscando un candidato de extrema izquierda. Y hay un 15% de electores que están buscando un candidato de extrema derecha. Seguimos en el mismo escenario.
¿Antauro Humala tiene realmente una importante cantidad de votos o solo es un bluf como algunos creen?
Son muy pocos los políticos que tienen seguidores propios en el Perú: Alberto Fujimori, Keiko Fujimori, el fujimorismo. Martín Vizcarra tiene un grupo de seguidores propios.
¿Y Antauro?
Antauro tiene seguidores en menor cantidad que de los que te acabo de mencionar, pero no tiene el respaldo suficiente en la izquierda y extrema izquierda como para poder, necesariamente, pasar a una segunda vuelta. Él tiene que competir con otros candidatos de izquierda como Aníbal Torres o Guido Bellido. Su candidatura dentro de la izquierda no es segura.
¿Cómo definirías a Antauro Humala?
Es un tipo que juega por fuera, incluso, de las reglas de la democracia. Es un candidato extremista que va a forzar las instituciones políticas democráticas.
¿Ese extremismo es lo que le hace atractivo a un sector del electorado?
Lamentablemente, sí. Un electorado que quiere siempre que se disuelvan los congresos, que no están de acuerdo con los propios congresistas que ellos han elegido. Lamentablemente, no es un electorado de virtudes democráticas en su mayoría.
¿El electorado peruano es normalmente de centro?
El electorado peruano tiene dos características, más que de centro es indiferente. Más que de centro es indeciso. Muchos confunden el centro como moderación, cuando puede ser simplemente desafección, escepticismo, ninguneo a los políticos.
¿Pero nos estamos yendo cada vez más a los extremos?
Hay un electorado que se queda en el centro difuso, pero hay dos electorados en los extremos. Hay un 10% en la izquierda extrema y 15% en la derecha extrema.
Hablamos de centro, izquierda, derecha, de extremos, ¿pero el ciudadano de a pie entiende estos términos?
No conoce los términos, pero identifica a las personas en la izquierda y derecha. Si le preguntas a cualquier persona dónde ubica a Pedro Castillo, te va a decir izquierda. López Aliaga a la derecha.
Christopher Acosta me dijo la semana pasada que mucha gente, por joder, votaría por Antauro, ¿compartes esa opinión?
En el Perú se vota por joder. Es decir, esa es la naturaleza del voto ‘anti’. Tú no votas a favor de alguien, si tu votas siempre por el mar menor. Ese es un problema, cuando votas por el mal menor, siempre estás votando por un mal.
¿Somos electores emocionales?
Viscerales. Los peruanos no sabemos lo que queremos, pero sabemos lo que no queremos. Y ese es el problema de la democracia.
Tenemos un país polarizado, con un sur rabioso, dime, ¿esa población votaría para dar la contra, votaría contra Lima?, ¿qué lectura haces?
El sur, por ahora, no tiene candidato. Por ahora hay muchos que se pueden disputar la candidatura del sur, no solamente radicales, no solamente Verónika Mendoza, Guido Bellido o Antauro, sino también alguien como Johnny Lescano tiene algunas posibilidades porque, justamente, calza dentro de un perfil populista.
Hay una cifra importante de pobres en el país, ¿ellos qué perfil buscan?
Si tú vas a votar con los bolsillos vacíos, votas con la rabia. Ese es el elector anti-establishment. Lo que ha generado estos últimos gobiernos, incluyendo el de Boluarte, es precisamente que vayan más electores a votar con rabia.
Dina Boluarte, siendo quechua hablante, apurimeña, nunca logró conectar con la población, ¿cuál crees que es la razón?
Porque ha concentrado sus esfuerzos más en la estética que en la ética. Y en ambos casos el resultado ha sido horroroso. La frivolidad, sea de un quechua hablante, de un indígena, nunca va a conectar con el pueblo.
¿Crees que va a terminar su mandato en 2026 o qué crees que pueda pasar?
Lo excepcional sería que termine su mandato, pero a partir de abril del próximo año se convoca a elecciones y ya el congreso ante cualquier evento o investigación en la Fiscalía podría destituir a un presidente sin tener problemas de adelantar elecciones.
Para que Dina pueda sostenerse, ¿qué tendría que hacer?
Ella está rodeada de mucha gente mediocre, con los dedos contados hay ministros tecnócratas respetables. Más que para que se mantenga en el poder, para tener un mínimo de decencia, hay muchos ministros que cambiar.
Parece ser que hay un bolsón a favor de Castillo, ¿por qué un sector se identifica con un presidente con denuncias de corrupción y golpista?
Por rabia. El modelo económico tenía una ventaja, que disminuía la pobreza. El modelo ha dejado de disminuir la pobreza. Hay mucha gente que tiene rabia. Y esa rabia va con un elector de extrema izquierda, que puede ser Pedro Castillo, pero Aníbal Torres hoy en día representa muy bien a ese elector castillista.
Carlos Añaños, ayacuchano emprendedor, ¿puede tener pegada?
Tiene que representar a un centro que es muy difícil, muy gaseoso. Y tiene que buscar tener conexión con la gente. O sea, puede tener conexión con un entrevistador en la televisión por cable, pero no necesariamente con el elector de Trome, por ejemplo.
López Aliaga ¿A qué sector representa? ¿a la extrema derecha?
Él representa a los sectores conservadores, masculinos y mayores de 60 años. Representa a la vieja derecha ultramontana, oligárquica y mano dura y anti-establishment.
Si se lanza tendría posibilidades...
Sí, tienes posibilidades, porque al haber un electorado en la extrema derecha... la polarización ha hecho que ese tipo de candidatos tengan chance.
¿Quién sería el Bukele peruano?
Creo que ahí hay que darle la razón a Alberto Fujimori, él fue Bukele peruano en 1990.
¿Por qué?
Porque trajo abajo un sistema de partidos políticos. Bukele destruyó el sistema de partidos políticos en El Salvador y lo mismo hizo Alberto. La clave de su éxito depende en este pragmatismo entre seguridad y democracia. ¿Cuánto puedo sacrificar de la democracia por mi seguridad personal? En eso se parecen muchísimo.
Carlos, ¿qué crees que va a pasar en los próximos meses en el Perú?
Vamos a ver más reformas importantes políticas en el congreso. El congreso, como va a la reelección, va a tender a hacer muchas medidas anti-establishment, populistas. Y, a partir de la convocatoria de las elecciones en abril, creo que ya se está adelantando bastante el clima laboral.
Alberto Fujimori: Tiene que silenciar parte de su narrativa de la década del 90. Tiene que aceptar que se cometieron muchos crímenes y delitos durante su gobierno. Es un saldo pendiente que tiene con el Perú: pedir perdón.
Keiko Fujimori: Es alguien perseverante, insistente y que ha construido un partido político, pero no ha convencido a la mayoría de los peruanos de su proyecto.
Roberto Chiabra: Es un político interesante, pero muy solitario.
Rafael Belaúnde Llosa: Mucho gusto.
Antauro Humala: La mayor amenaza de nuestra democracia.
Guido Bellido: Le juega en contra haber sido congresista, por el desprestigio. Es una figura que podría prender en el sur, pero le juega en contra haber sido congresista.
Carlos Álvarez: Se equivoca al tratar de ser un político tradicional. Él se está convirtiendo en un político tradicional, en lo que no quisiera ser.
Carlos Anderson: Bien intencionado.
Rafael López Aliaga: Porcino y tiene posibilidades.
Carlos Añaños: Un nuevo Toledo, porque nos está vendiendo un mito, una historia de un cholo que sale de abajo.
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