Lanza sus dardos. El congresista Carlos Anderson pronostica que después del mes de julio la presidenta Dina Boluarte ya no será indispensable para los intereses de quienes hoy la sostienen, como el fujimorismo y el acuñismo. Advierte que el desgobierno que se vive alimenta la rabia de los ciudadanos. Esto y más en esta entrevista donde no se guarda nada.
Carlos, dijiste que Dina no da para más, ¿a qué te refieres?
A que está allí para, supuestamente, resolver los problemas del país, de la ciudadanía, y esos problemas siguen irresueltos y siguen cada vez agravándose más.
¿Hacia dónde va el país?
No va hacia ningún lugar feliz, va hacia la irritación de la ciudadanía, que es muy peligrosa, porque cuando la ciudadanía está rabiosa elige mal, pésimo.
Los analistas sostienen que Boluarte es la continuación de Pedro Castillo...
Es la continuación, pero con un matiz. El matiz es que también viene acompañado del contubernio con el fujimorismo, con el cerronismo, el apepismo o como quieras llamarlo. Así que no es solamente la continuidad del gobierno del señor Castillo.
¿Pero ves una diferencia sustancial?
Por lo menos en el caso de Castillo era todo homogéneamente más o menos de izquierdas, ahora tenemos una combinación donde lo que prima no es la ideología sino los intereses.
El Perú está viviendo una decadencia de inseguridad, incertidumbre económica, política, ¿qué nos espera a los ciudadanos?
Mira, a veces es bueno que las cosas toquen fondo. Estamos tocando fondo. Estamos ante la disyuntiva de: o cambiamos hacia arriba, empezamos a decidir bien. O, sencillamente, nos caemos del abismo.
Se asegura que la presidenta tiene el apoyo del fujimorismo y de César Acuña para mantenerse, ¿por qué la sostienen?
Porque sencillamente frente a un Ejecutivo débil, entonces el Congreso se fortalece y el fortalecimiento del Congreso significa que puede lograr sus objetivos, sobre todo, mercantilistas, sin ningún tipo de control ni contrapeso.
Se cree que en los últimos cambios ministeriales el prófugo Vladimir Cerrón habría ‘metido mano’, ¿qué le sabe Cerrón a la presidenta para que tenga ese nivel de poder?
Le tiene que saber muchas cosas, ¿no? Acuérdate que ellos eran muy cercanos. La señora le cuidaba la bolsa, los dineros, tenían cuentas mancomunadas. Así que, con seguridad. que conoce cada quien mucho de cada quien.
¿Consideras este gobierno protege al prófugo Cerrón?
No tengo evidencia más allá de lo que se dice en los medios, pero no tengo dudas de que efectivamente el señor Cerrón está protegido. Una persona con el tipo de notoriedad que él tiene no se puede esconder fácilmente en un país como el Perú.
Dicen que hay militares cubanos que lo respaldan, ¿sabes algo?
No sé, pero eso es anecdótico. Aquí lo realmente fundamental, grave, terriblemente grave, sería que se compruebe que la señora Boluarte activamente protege a un delincuente.
Tú que estás en el Congreso, ¿qué se comenta sobre el futuro de la presidenta?
Básicamente hay casi la certeza de que después de julio la señora ya no es importante para los intereses de quienes hoy en día dominan el Congreso y por lo tanto seguramente le dirán ‘muchas gracias, adiós, ándate a cuidar por ahí’.
Entonces, ¿qué escenarios pronosticas?
Un escenario con un presidente encargado, y con los partidos de la actual coalición pugnando por jugar a haber sido siempre de oposición.
¿Cómo crees que terminará ella?
Estoy casi seguro de que va a terminar, desafortunadamente, en la cárcel. Delitos hay por todas partes.
Se está viendo agresiones a la misma presidenta, a Rafael López Aliaga, incluso a propios congresistas, ¿cómo percibes el ánimo de la gente?
La ciudadanía está rabiosa. Está rabiosa con razón, porque ha visto a los principales poderes, no solamente es el poder Ejecutivo, Legislativo, también todo el sistema de justicia... el país realmente casi se ha vuelto ingobernable y en cada uno de los poderes el Estado, el común denominador es la corrupción, el estar alejado de los problemas reales de la ciudadanía.
El mismo Congreso al que perteneces tiene un gran rechazo, ¿cómo se siente?
Nos lo hemos ganado, me incluyo, a pulso. No solamente por los ‘mochasueldos’, los sinvergüenzas, también la actitud del congreso, de espaldas a la ciudadanía y con mucha arrogancia. Hemos tenido un presidente del Congreso que dijo: ‘no me interesa lo que piensen’, ante esa actitud quién se podría sorprender ante el enojo ciudadano.
¿Este rechazo de la gente a la clase política podría desencadenar en la elección de un candidato radical?
Yo espero que en el debate pre-electoral la ciudadanía entienda que de nada sirve votar con el hígado. Eso lo único que produce son gobiernos como el de Castillo, que son un desastre donde todo perdemos.
¿Sigues con deseos de postular a la presidencia?
Sí, por supuesto. Yo voy a participar, espero, en las elecciones internas en el partido Perú Moderno. Me parece importante que los partidos modernos tengan liderazgos competitivos, en ese sentido felicito al PPC.
¿Qué acciones tomarías de inmediato si estuvieras en Palacio para combatir la inseguridad, las extorsiones?
Muy sencillo, si no le das los recursos materiales a la policía, si pones a un policía con una pistolita a enfrentarse a un delincuente que tiene una uzi, ¿quién va a perder? El policía. Mil veces prefiero gastar millones en dólares en dotar a la policía en todo lo que requieran que gastármelo en Petroperú, por ejemplo.
¿Tiene datos de cómo la delincuencia está afectando la economía?
Hay estudios del Banco Mundial, etcétera, algunos calculan un efecto del 2 o 3% del PBI, cada punto del PBI es 2600 millones de dólares. El costo de la criminalidad es muy alto.
Los peruanos hemos pasado por terrorismo, inflación, ¿vamos a salir de esto?
Por supuesto que sí, nosotros hemos pasado por una guerra, como la guerra del Pacífico, hemos pasado por un desastre económico como lo fue el primer gobierno de Alan Garcia, por el terrorismo y todo lo hemos superado. Yo en ese sentido soy un optimista, por eso regreso al Perú después de veintitantos años, porque creo en el país.
¿Cómo va nuestra economía?
El crecimiento de mitad de año viene con cero de inversión privada.
¿Eso qué significa?
Significa que no se está invirtiendo y que no están los recursos para asegurar que el crecimiento tenga larga vida.
¿Por qué el privado no está invirtiendo?
Porque no hay confianza, si hay extorsión, sicariato, si hay total y absoluto descalabro en las fuerzas políticas, ¿quién va a invertir?
¿Seguimos en recesión o ya pasó esa etapa?
Los números pueden decir muchas cosas, ¿pero acaso hemos creado un montón de empleo? ¿acaso no sigue habiendo un millón y medio de jóvenes que ni estudian y trabajan?
¿Eres optimista con el crecimiento de la economía en lo que resta del año?
Como te digo, que crezca 3 % eso es insuficiente, sobre todo cuando lo comparas con las posibilidades que tenemos.
Si le pregunto si es bueno ahorrar en soles o dólares, ¿qué recomendarías?
Eso es indiferente con tal de que ahorre, porque el sol ha demostrado ser la moneda más estable en los últimos 20 años en América Latina. Gracias no a este gobierno, sino al Banco de Reserva que ha sabido hacer su trabajo.
¿Es buen momento para invertir en un negocio?
Siempre es bueno invertir, pero hay que tener en cuenta los riesgos de la inversión. Nunca caiga en las estafas. Si alguien te dice dame tu plata y te doy 10% mensual o trimestral, te está engañando.
¿Es buen momento para pedir préstamo?
Lo importante es que no hagas lo que hizo el alcalde López Aliaga, que pidió plata y la tiene guardada. Está pagando intereses por plata que no está utilizando. Pedir plata para no hacer algo no tiene sentido. Pedir plata para hacer algo que te va a dar un retorno superior a lo que te ha costado, ahí sí.
¿Es buen momento para comprar terreno o departamento?
Los terrenos son siempre una buena inversión, pero no hay que dejarlo en el campo de terreno, tienes que tener un plan de vida. Si es para especular, mejor invierte en otra cosa.
Carla García
Frivolidad.
Keiko Fujimori
Cercanía a la criminalidad.
Antauro Humala
Locura.
Carlos Álvarez
Diversión.
Alberto Fujimori
Criminalidad.
Roberto Chiabra
Militar.
Rafael Belaúnde Llosa
Buenas ideas, pretensiones.
Guido Bellido
Un desastre.
Rafael López Aliaga
Otro desastre.
Phillip Butters
Achorado.
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