NO SE SIENTE BIEN. El expresidente Alejandro Toledo (2001-2006) reapareció en la audiencia del juicio en su contra por el Caso Interoceánica e insistió en su pedido para que lo lleven a una clínica argumentando que se encuentra mal de salud.
“No me dejan participar en la sesión y no estoy bien. Seguramente mi abogado le ha transmitido todo. Estoy pidiendo que me lleven a la clínica y no quieren”, expresó casi sollozando.
“Cómo hago para cumplir con ustedes y le pido disculpas por favor. Mi abogado está allí, pero yo quiero participar como hemos venido participando desde que hemos comenzado”, agregó.
Por su parte, el abogado del exmandatario, Roberto Su, dijo que desconocía lo ocurrido con Toledo Manrique porque no se encontraba presente en la sala de audiencias y que el tema de salud tiene un trato que no es parte del proceso.
Al respecto, la jueza Zaida Pérez Escalante, del Segundo Juzgado Penal Colegiado de la Corte Superior Nacional, indicó que el tema de la salud del expresidente lo estaba viendo el Instituto Nacional Penitenciario (INPE).
El último 11 de julio, el expresidente Alejandro Toledo aseguró que no se sentía bien durante el juicio oral que se le sigue por el caso Interoceánica Sur (Tramos II y III).
El expresidente interrumpió la audiencia, a cargo del Segundo Juzgado Penal Colegiado de la Corte Superior, para requerir atención médica de emergencia.
En la grabación se escucha dirigirse al colegiado y a su representante legal, Roberto Su, pidiendo atención médica de urgencia.
“Por favor, me siento absolutamente mal. Quiero que me lleven al hospital, a la clínica, a cualquiera. […] No hay un médico [en el penal] […] Roberto, por favor, estoy mal”, expresó en su momento.
Cabe indicar que Alejandro Toledo se negó a recibir atención médica la mañana del último viernes 12 de julio, a pesar de que dijo tener problemas de salud en la víspera.
Alejandro Toledo afronta un pedido de 35 años de cárcel por parte de la Fiscalía por el caso de la licitación del tramo IV de la Carretera Interoceánica, que lo señala de, presuntamente, haber recibido seis millones de dólares como soborno por parte de la constructora brasileña Camargo y Correa, para garantizar la adjudicación del tramo 4 de la carretera.
Además de este caso, el exjefe de Estado cuenta con otras dos acusaciones fiscales. Por el caso Carretera Interoceánica tramos II y III, solicitan 20 años de cárcel. Mientras que por el caso Ecoteva piden 16 años de condena en su contra.
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