EN OLOR A MULTITUD. El expresidente Alberto Fujimori finalmente abandonó el penal de Barbadillo antes de cumplir su sentencia de 25 años, tras ejecutarse una resolución del Tribunal Constitucional, y lo hizo acompañado de una caravana de autos y una gran cantidad de personas a pie que impedían la marcha normal de la camioneta.
Poco antes de las 6:30 p.m., la camioneta plateada en la que habían llegado los hermanos Keiko y Kenji Fujimori salió de la sede la Diroes y trató de abrirse paso en medio de la gran cantidad de simpatizantes y periodistas que trataban de acercarse al auto, mientras en los alrededores se lanzaban fuegos artificiales.
Después de avanzar por varios minutos a paso de procesión, finalmente la camioneta, que venía siendo seguida también por otros autos con congresistas y allegados al expresidente, pudo liberarse y tomar velocidad para ingresar a la avenida Javier Prado con dirección a la casa de Keiko, en San Borja.
La camioneta Honda CRV era manejada por su nuera, Erika Muñoz. De copiloto iba el abogado, Elio Riera, y atrás iba el expresidente escoltado por sus dos hijos, Keiko y Kenji. La lideresa de Fuerza Popular aprovechó para hacer una transmisión en vivo desde su cuenta de Instagram, en la que se apreciaba a sus simpatizantes acompañando el auto a pie, tratando de acercarse a la ventana para ver de cerca al exmandatario, a quien cantaban: “Chino, Chino, Chino....”.
Previamente, el gobierno había decidido dar luz verde a la excarcelación. Como se recuerda, la resolución del TC fue firmada por 3 de 4 miembros, con el voto dirimente del presidente del organismo, Francisco Morales.
Fujimori cumplía una condena de 25 años por la matanza de Barrios Altos y La Cantuta, delito de peculado, de corrupción, usurpación de funciones, y el caso ‘diarios chicha’.
Si bien los seguidores del expresidente celebran en los exteriores de la entidad penitenciaria, los familiares de Barrios Altos y la Cantuta protestaron un día antes en los exteriores de Palacio de Justicia.
El presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), emitió ayer una resolución a través de la cual requiere al Estado peruano que se abstenga de ejecutar la resolución del TC que ordenó la inmediata liberación de Fujimori.
El Ejecutivo finalmente no hizo caso a dicha resolución.
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