El funeral de Alberto Fujimori se realizó este sábado 14 de septiembre en la sede del Ministerio de Cultura, ubicado en el distrito de San Borja, en donde la familia y simpatizantes del expresidente estuvieron presentes.
Después de que Kenji y Keiko Fujimori brindaran un discurso sobre las vivencias de su padre, la lideresa de Fuerza Popular le dio el pase a sus hijas, Kaori y Kiara Villanela; quienes contaron anécdotas del fallecido.
Kaori comenzó diciendo: “Desde chiquitas nos ha involucrado a Kiara y a mí en la vida artística (…) Al comienzo no me gustaba nada de eso, pero mientras fui creciendo aprendí a amarlo y ahora que crecí me empezó a encantar la música y desde la primera vez que te canté me has apoyado inmensamente”.
“Me compraste una guitarra, me maquillaste de todas la meras y me hiciste amar esta pasión mucho más. Me acuerdo de todos los largos conciertos que te hacía en donde acabar una canción, tú siempre me pedías una canción más. Te agradezco por como me has hecho crecer, ahora te veo en cada pincelada cada verso y cada nota musical”.
Al finalizar, Kiara se acercó al podio y contó anécdotas de su abuelo Alberto Fujimori: “Este día ha estado lleno de emociones, de lágrimas y de nostalgia, gracias a todos ustedes por acompañarnos en estos días difíciles (…) Hoy les voy a compartir alguna de las mejores memorias que tengo con mi abuelo una persona que dejó una huella imborrable en mi vida y la de ustedes”.
Él amaba la jardinería, y fue quien me enseñó a sembrar zanahorias, rabanitos y todo tipo de vegetales (…) a través de la jardinería, él conoció a Seferino un increíble jardinero y su gran amigo que lo acompañó durante gran parte de su vida (…) También le encantaba el arte como dijo mi hermana, especialmente la poesía y la pintura (…).
“Además de eso había alguien que quería mucho aparte de nosotros y ustedes, su gallina, que lo acompañó por tanto tiempo y era como su hijita. Le daba de comer lo mismo que él comía y la presentaba a todos con gran orgullo, pero lo que más le apasionaba era la matemática (…) Le llevaba exámenes de matemática al penal y hacíamos competencia de quien resolvía los problemas más rápido, él fue sin duda mi profesor de matemática favorito”.
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