En un macabro hallazgo, se encontraron las extremidades y el tronco de un cuerpo desmembrado cuidadosamente envueltos en bolsas con signos de quemaduras y enterrados en diversas partes de un cerro en Jicamarca, Huarochirí.
El descubrimiento fue reportado por un vecino a la policía local. Los agentes llegaron rápidamente y, tras confirmar que se trataba de un cadáver mutilado, informaron a otras autoridades, incluyendo al representante de la Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa de San Juan de Lurigancho, así como a peritos de Criminalística y a la Unidad Médico Legal 1 de San Juan de Lurigancho.
Con precaución, las autoridades excavaron la tierra. Primero encontraron las piernas, quince metros más adelante el tórax, y posteriormente hallaron el resto del cuerpo, excepto la cabeza. El área, empinada, rocosa y desolada, dificultó las labores de rescate.
Todos los presentes usaban mascarillas debido al intenso y nauseabundo olor. Después de más de cinco horas de trabajo, los restos fueron trasladados a la Morgue de Lima. El siguiente paso es identificar a la persona que fue víctima de este brutal ataque.
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