Los crímenes de Shirley Silva Padilla dejaron a shock a miles de peruanos la mañana de este jueves. Y es que la mujer de 25 años, alías ‘La gringa’, asesinó a dos personas esta madrugada luego de que lograran encolerizarla en San Juan de Lurigancho.
Shirley Silva Padilla se encontraba tomando licor con Francisco Alhuai Carrillo (30) en una calle del asentamiento humano Urzuriaga en San Juan de Lurigancho. De pronto, un sujeto se acercó a piropearla desatando su ira. La mujer sacó su arma y disparó dos veces contra su acosador hasta matarlo.
Con mucha sangre fría, la pareja decidió recoger dinero de su vivienda ubicada en el mismo asentamiento, para luego ir a comer a un chifa cercano. Al llegar al local de Freddy Marcas, ambos pidieron dos platos de arroz chaufa.
Cuando el pedido llegó, Shirley Silva Padilla y Alhuai Carrillo se quejaron ya que consideraron que el plato no tenía suficiente pollo. Freddy Marcas salió de la cocina para exigirles que paguen, causando que la mujer se encolerizara de nuevo.
Sin ningún tipo de remordimiento por su crimen anterior, Shirley Silva Padilla sacó el arma de su cartera y le disparó en la cabeza a Freddy Marcas. Inmediatamente después, ella y su acompañante salieron corriendo en dirección a la Avenida Fernando Wiesse, donde hay un paradero de mototaxis que funciona de madrugada.
Allí abordaron un vehículo y escaparon. Los delincuentes se resguardaron en un hotel cercano al chifa de Freddy Marcas, donde fueron encontrados por la policía durante la mañana de este jueves.
Freddy Marcas dejó a una niña de ocho años en la orfandad. Su esposa, quien declaró para la prensa, pidió que se haga justicia. ‘Quiero que le condenen, cadena perpetua’, dijo desconsolada la pareja de la víctima de Shirley Silva Padilla.
“Por un plato de chaufa nada más. La chica le ha reclamado a mi esposo que le dé más pollo y mi esposo le dijo que ya tenía pollo ya. ‘Si quieres más pollo le aumentamos’, le dijo pero ni siquiera terminó de hablar y le disparó en la cabeza”, narró la viuda de Freddy Marcas.
La mujer explicó que ella se fue del restaurante a las 12:30 de la madrugada del jueves porque Freddy Marcas le pidió que descansara para que al día siguiente pudiera mandar a su hija al colegio. ‘Yo cierro el local y ya vengo’, fueron sus últimas palabras.
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