A Shirley Silva Padilla le esperan varios años de prisión. La pistolera de San Juan de Lurigancho se declaró asesina confesa por el homicidio de un joven DJ y del propietario de un chifa, por lo que deberá hacer frente a un proceso judicial.
El abogado penalista Luis Lamas Puccio, consultado por Perú21, pronosticó que Shirley Silva Padilla podría recibir una condena de 25 a 30 años de cárcel por homicidio calificado. Según el especialista, el tiempo podría variar si la joven tiene antecedentes o estaba bajo los efectos de las drogas durante los asesinatos.
Asimismo, Shirley Silva Padilla solo tendrá que asumir la condena por uno de los dos homicidios que cometió la madrugada del jueves 26 de octubre. Y es que en el Perú las sentencias no son acumulables.
Por su parte, el joven que estuvo al lado de Shirley Silva Padilla durante su travesía sangrienta por San Juan de Lurigancho también tendrá que enfrentarse a la justicia. Francisco Alhuay está en calidad de detenido y se comprobó sus antecedentes por robo agravado y que estuvo en prisión en el 2005.
Shirley Silva Padilla indignó al Perú luego de conocerse sus crímenes. La joven de 22 años asesinó a sangre fría a dos hombres el pasado jueves por la madrugada y aceptó su culpa, aunque no se mostró arrepentida.
El primer asesinato de Shirley Silva Padilla ocurrió cuando la joven se encontró con un amigo de colegio que se estaba peleando con otro. ‘Me bajé de una moto y encontré a mi compañero de promoción y los dos estaban en el piso peleándose y sin ver, agarré y le metí dos plomos y lo maté’, dijo en su declaración.
Momentos después del crimen, Shirley Silva Padilla y Francisco Alhuay decidieron ir a comer. Al llegar al chifa de Freddy Marcas ubicado en la cuadra cuatro de la Avenida Santa Rosa en San Juan de Lurigancho, pidieron dos platos de arroz chaufa.
Molesta porque el plato tenía poco pollo, Shirley Silva Padilla le reclamó a Freddy Marcas. Según su viuda, el cocinero no pudo ni terminar de hablar cuando la pistolera de San Juan de Lurigancho lo baleó en la cabeza para luego salir huyendo en dirección a un paradero de mototaxis.
Shirley Silva Padilla y Francisco Alhuay se refugiaron en un hotel ubicado a tan solo unas cuadras del chifa de Freddy Marcas. Las cámaras de seguridad del lugar captaron al hombre saliendo temprano por la mañana y más tarde a la policía interviniendo a la mujer.
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