Un trágico incidente ha conmocionado a los residentes de Pamplona Alta, en San Juan de Miraflores, donde un hombre fue empujado desde un cerro por un desconocido, falleciendo tras la caída. El hecho ocurrió en el asentamiento humano San Francisco de la Cruz, y la víctima, identificada como Jaime Chachaque, tenía 37 años. Lo más impactante es que el momento exacto de su muerte fue captado por una cámara de seguridad en la zona.
María Elena Chachaque, hermana de la víctima, expresó su profunda indignación y tristeza por el progreso de las investigaciones, pidiendo al Poder Judicial una severa condena para el responsable del asesinato de su hermano.
“Yo pido justicia para mi hermano. No quiero que lo suelten, el chico tiene un abogado, y nosotros no tenemos. Le pido a la fiscal, Claudia Montes, que no suelte al asesino, que no solo lo empujó, sino que le robó”.
Autoridades informaron que el incidente comenzó con una discusión entre Chachaque y Jack Emerson Reyes Soria. Aunque fueron separados y ubicados en diferentes lugares, Reyes Soria aprovechó un momento de distracción de Chachaque para darle una patada en la espalda, lo que provocó su caída desde una altura de 20 metros.
La víctima sufrió graves heridas al caer sobre un montículo de rocas. Sus familiares lo llevaron al hospital, pero lamentablemente falleció en el camino, según relató su hermana Mariana Chachaque.
Según la denuncia de Chachaque, sus hermanos volvieron al lugar del incidente tras ser informados de la muerte de Jaime. Allí se encontraron con los individuos que lo empujaron al vacío, quienes no solo admitieron su culpabilidad, sino que también, sin mostrar remordimiento alguno, afirmaron que se harían cargo de los gastos.
“Mis hermanos regresaron al lugar de los hechos cuando estábamos en el hospital, y se toparon con el chico. Lo detuvieron y me comentaron que cubriría con los gastos, pensando que aún seguía con vida”, comentó.
De acuerdo con la denuncia de Chachaque, sus hermanos volvieron al lugar del incidente tras ser informados de la muerte de Jaime. Allí se encontraron con los individuos que lo empujaron al vacío, quienes no solo admitieron su culpabilidad, sino que también, sin mostrar remordimiento alguno, afirmaron que se harían cargo de los gastos.
“Nosotros no somos de la zona, él aparentemente buscaba a alguien que lo apoye en unos trabajos, y se habría encontrado con los hombres”.
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