No resistió. José Vergaray Ponce (65) falleció producto de las graves quemaduras que sufrió en casi la totalidad de su cuerpo, luego que su propio hijo, Boozabel Vergaray Bonifacio (26), le rociara alcohol y le prendiera fuego porque se demoró en abrirle la puerta de su casa del asentamiento humano San Juan Bautista del distrito de Nuevo Chimbote, en la provincia del Santa, en Áncash.
Según informó América Noticias, la víctima permanecía internada en un hospital local, a donde fue llevada por sus vecinos; sin embargo, debido a su estado de gravedad se dispuso su traslado a un hospital en Lima, pero falleció cuando era trasladado
Este trágico hecho ocurrió en vísperas de Navidad y, a pesar de la gravedad de sus actos, el detenido no mostró signos de arrepentimiento y hasta fue visto sonriendo tras su arresto.
“El hijo ha tocado la puerta y él (padre) ha demorado en abrir y él (hijo) molesto le ha rociado el alcohol y le ha prendido fuego (..) Hemos tratado de ayudarlo y llevarlo (padre) en un auto, pero él (hijo) se reía”, dijo una indignada vecina.
Otros vecinos del agresor han expresado su terror ya que poseía un historial de comportamiento violento y había sido denunciado previamente por agresiones.
“Cómo creen que vamos a vivir tranquilos con esta persona acá, nuestros hijos corren peligro, si ya pasó esto con su papá”, dijo una preocupada moradora ante la posibilidad de que el parricida pueda quedar libre.
En las redes sociales, el joven se autodenominaba ‘Guasón’ y proclamaba trabajar para Dios. La Fiscalía procederá con la denuncia por el presunto delito de parricidio.
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