Para no creerlo. Un sujeto que era buscado por los delitos de microcomercialización de drogas, robo agravado y violación pidió por su mamá cuando fue intervenido por la Policía Nacional en Lurín.
“¡Señora, llámela a mi mamá!”, se le oye decir a Core Fernando Azaña Machuca a uno de sus vecinos mientras era reducido por agentes encubiertos y uniformados de la División de Emergencia de la Policía Nacional tras un paciente trabajo de inteligencia.
Cuando era subido a un patrullero, la madre por la que Core Fernando Azaña Machuca pedía con tanta insistencia aparece e intenta defender a su hijo diciendo que él no era era un microcomercializador de droga sino un “fumón de primera”.
Sin embargo, la opinión de la señora cambió drásticamente a medida que los agentes de la División de Emergencia de la Policía Nacional le enseñaban el clorhidrato de cocaína y la marihuana que tenía camuflada en su habitación. “Ay, mira este maldito”, señala.
Core Fernando Azaña Machuca fue puesto a disposición de las autoridades, ya que cuenta con varios atestados por microcomercialización de drogas, robo agravado y violación en la Divincri de Villa El Salvador y otras comisarías del Cono Sur.
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