
Una semana después del macabro hallazgo de partes humanas en la bocatoma de La Atarjea, ubicada en El Agustino, la Policía Nacional aún no logra identificar a la mujer que fue brutalmente descuartizada. Hasta el momento, no se han recuperado sus manos, lo que impide una homologación dactilar que permita conocer su identidad con certeza.
El caso sumó un nuevo capítulo el domingo 15 de junio, cuando una llamada anónima alertó sobre la presencia de más restos humanos en la bocatoma número 2 de la planta. En el mismo lugar donde antes se encontraron otras partes del cuerpo, esta vez se halló la cabeza de la víctima.

Sedapal se pronuncia tras macabro hallazgo
Ante la gravedad de los hechos, Sedapal emitió un comunicado informando que activaron sus protocolos establecidos para situaciones de este tipo. La empresa aseguró que está colaborando con la Policía Nacional y el Ministerio Público en el avance de las investigaciones. Además, precisó que el hallazgo de restos humanos no ha comprometido los procesos de captación ni el tratamiento del agua potable en La Atarjea.
Con este último descubrimiento, ya son tres los hallazgos consecutivos que conforman el cuerpo desmembrado de la víctima. Entre las partes recuperadas se encuentran el tórax, abdomen, muslo y pierna derecha, un pie, además de la cabeza y una pierna izquierda.
Tatuajes podrían ser claves en su identificación
A pesar del intento de hacer desaparecer el cuerpo, algunos tatuajes visibles podrían ser cruciales para la identificación. Uno de ellos, ubicado en el pecho, contiene una frase en inglés que se traduce como “quiéreme por lo que soy”, junto con el dibujo de una flor de loto. En la espalda, también se observó el nombre “Paula Sophia” acompañado del número 121215.
Los restos han sido trasladados a la Morgue Central de Lima, mientras que agentes de la División de Homicidios continúan con las diligencias para identificar a la víctima y dar con el paradero de los responsables de este crimen atroz.











