Ni el estado de emergencia impidió que la delincuencia vuelva a golpear con fuerza. Una pareja fue asaltada la noche del martes, en pleno corazón de Jesús María, cuando se disponía a ingresar a su edificio multifamiliar ubicado en la primera cuadra del jirón Hermilio Valdizán, a unas pocas cuadras del lugar donde vive el mismísimo presidente José Jerí.
El ataque ocurrió alrededor de las 10:20 p.m. y fue captado por una cámara de seguridad. En las imágenes se observa a los jóvenes caminar hacia la puerta principal cuando, de pronto, aparecen dos delincuentes encapuchados y armados que los encañonan sin darles tiempo a reaccionar.
Los bandidos, bajo amenazas y gritos, obligaron a las víctimas a entregar celulares, billeteras, joyas y objetos personales. La mujer, presa del pánico, cayó de rodillas temiendo ser secuestrada. En cuestión de segundos, los hampones escaparon del lugar en una camioneta de alta gama.
La alarma de pánico instalada en el edificio se activó durante el robo y logró ahuyentar a los delincuentes, que huyeron hacia la avenida Brasil hasta la cuadra 15 sin encontrar obstáculos ni presencia del serenazgo.
Tras el asalto, los vecinos quedaron en shock. Muchos salieron a las ventanas al escuchar los gritos, pero los asaltantes ya habían desaparecido. Las cámaras de seguridad del edificio grabaron el violento atraco y las imágenes fueron entregadas a la Policía Nacional.
De acuerdo con diversos medios, los delincuentes llegaron a bordo de una camioneta de alta gama, esperaron que la pareja abriera la reja y los interceptaron con armas de fuego. Luego de apoderarse del botín, subieron al vehículo y se dieron a la fuga.
Los residentes del edificio, construido hace menos de tres años, aseguran que no es el primer robo ocurrido en la zona. “Nosotros habíamos tomado medidas, habíamos puesto una sirena de pánico y reforzado las luces, pero fue insuficiente”, relató a la prensa César Terrazas, presidente de la Junta de Propietarios.
“Todos se han sentido sumamente inseguros, vulnerables. Este atraco con pistolas fue bastante fuerte”, añadió, señalando que el barrio se consideraba tranquilo hasta antes del violento hecho.
A la mañana siguiente, los vecinos del jirón Hermilio Valdizán realizaron un plantón frente al edificio para exigir mayor presencia policial y reforzar la seguridad en la zona. Portando carteles y pancartas, denunciaron que los patrullajes del serenazgo son insuficientes, sobre todo durante las noches.
Los moradores también solicitaron a la Municipalidad de Jesús María la instalación de una caseta de vigilancia permanente, más iluminación pública y cámaras de videovigilancia en puntos críticos del distrito.
Representantes de la comuna y agentes de la comisaría del sector se reunieron con la Junta de Propietarios para escuchar sus reclamos y evaluar medidas inmediatas. Los vecinos piden acciones concretas que eviten nuevos ataques y devuelvan la tranquilidad a las familias.
Pese al estado de emergencia decretado en Lima Metropolitana, los robos a mano armada no se detienen. Esta vez, Jesús María fue escenario de un violento atraco que dejó a toda una comunidad con miedo y una exigencia clara: más seguridad en las calles y menos excusas ante la ola delictiva.
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