El estrés, el resentimiento y la inestabilidad emocional fueron una mezcla explosiva en la cabeza de Eduardo Romero Naupay, autor de la masacre de Independencia.
Para el psicólogo y psicoterapeuta Walter Dávila, el homicida ‘vivía frustrado con su entorno, no tenía capacidad de tolerancia y se mostraba como un sujeto que no respetaba las reglas’.
‘Hago lo que quiero y no pasa nada’, habría sido uno de sus lemas. Agregó que el asesino tenía plena conciencia de sus actos y no sufría de alteraciones mentales.
Indicó, además, que Romero Naupay padecía de frustraciones y veía a las personas como objetos, no como seres humanos.
“Si se dan cuenta, la gran mayoría de fallecidos son mujeres, tal vez sufrió algún abandono de su madre o de alguna mujer”, precisó el experto.
CÓMO DETECTAR
Si bien, las conductas de una persona no se muestran en los primeros años de vida, es necesario que los padres de familia guíen a sus hijos y les enseñen las normas desde pequeños.
“Los primeros siete años de vida marcan a la persona, experiencias con los padres, colegio y entorno. Los niños graban todo en su subconsciente, luego lo reproducen con su comportamiento, pueden ser agresivos o callados”, añadió el psicólogo.
Refirió que una persona no cambia su carácter, pero sí lo moldea para ser mejor.
“¿Si un niño es agresivo, tiene problemas en el colegio y con su entorno, hay que llevarlo a un psicólogo?”, le consultamos. “Mi respuesta es sí, porque puede repercutir en su vida cuando sea adulto”, afirmó el especialista.
CONSEJOS PARA PADRES
* Estimule la autoestima de sus hijos.
* Reconozca las buenas acciones.
* Recalque siempre la importancia de los valores.
* Establezca límites y sea coherente con la disciplina.
* Dedíqueles un tiempo a sus hijos.
* Sea un buen modelo a seguir.
* Haga de la comunicación una prioridad.
* Demuestre que su amor es incondicional.
(Nathalie Salazar)