Durante varios meses del año 2004, el terror se iba expandiendo en diversas calles de la ciudad de Tacna. Alex Maquera Atencio, también conocido como el ‘Loco del martillo’, empleó dicha herramienta para atacar a ocho personas, seis de las cuales eran sus familiares, y asesinarlos. Unos meses después de que se le capturó, lo condenaron a cadena perpetua y tuvo que pagar una indemnización civil.
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Alex Maquera tenía tan solo 25 años cuando cometió todos los crímenes por los que ahora vive en la cárcel. Era un estudiante de medicina, quien tenía un futuro prominente. Los conocidos del ‘Loco del martillo’ decían que era tranquilo, hablaba poco y quería ser cirujano plástico. Alguien que podría entrar dentro del espectro de lo ‘normal’.
Sin embargo, para cuando ingresó a las Sala de Audiencias del Penal de Pocollay en Tacna, se le consideraba un psicópata, luego del examen médico. “Nadie me ayudó en las matanzas, yo sólo lo hice, nadie me contrató”, relataba mientras que los familiares de las ocho víctimas estaban reclamando justicia fuera del penal.
Desde los meses de enero y diciembre de 2004, la historia de terror en Tacna empezó. La primera víctima de Alex Maquera no se trato de nadie más que su mejor amigo, José Ninaja Vélez. No contento con ello, el 15 de marzo se dirigió donde su hermana Priscila Maquera a quien estranguló y acuchilló. Por último, agarró un martillo para atacar a su esposo Rafael Pezo.
Al día siguiente de esos macabros actos, utilizó la misma herramienta para arrebatarles la vida a sus sobrinos de 7, 12, 13 y 17 años. Para ese momento, cuando le preguntaban por aquellos miembros de su familia, decía que se habían ido de viaje a la ciudad de Arequipa.
Como estocada final, eligió como su última víctima al comerciante Fidel Mina Mamani, de 45 años. Para ese momento, volvió a utilizar un martillo con el cual le propinó 30 golpes y luego quiso descuartizarlo. Sin embargo, la esposa del trabajador declaró que había llegado a ver a su pareja con el joven cuando le intentaba vender un electrodoméstico.
La verdad de estos escalofriantes hechos no se dio a conocer el 19 de diciembre de 2005, cuando la policía decidió visitar el barrio de Gregorio Albarracín en Tacna. Ahí vivía el joven Alex Maquera Atencio, el entonces estudiante de medicina, a quien detuvieron y apresaron en el penal de Pocollay.
Cuando se le interrogó, Maquera detalló que el asesinato hacia su hermana y su familia se dio debido a que quería robarle sus ahorros de 2.000 dólares para poder comprarse droga. Eso se puede determinar al momento de sus exámenes médicos donde se determinó que tenía rastros de cocaína en su sangre.
Luego de ello, al describir el asesinato de sus primos, declaró que “debía matarlos porque ellos extrañarían a sus padres y yo no podría permitirlo”. Incluso, dijo que había violado a la menor de 12 años. Para terminar, enterró los seis cuerpos de sus familiares en el patio de la casa de su hermana, en el barrio Mariscal Cáceres.
Luego de dichas declaraciones, la Sala Penal del magistrado José de la Barra sentenció a cadena perpetua a Alex Maquera Atencio, el ‘loco del martillo. Los actos por los que se le imputaban fueron de homicidio calificado y violación. Así también, tuvo que pagar una reparación civil de 120.000 soles a los familiares agraviados.
Durante todo el tiempo que estuvo en la Sala de Audiencias y leían sus crímenes, se mantenía tranquilo, en silencio y cabizbajo. Para cuando el director de debates vocal le preguntó si estaba conforme con la sentencia leída, Maquera solo atinó a responder “me reservo el derecho”.
No obstante, sus matanzas no se quedaron ahí. En 2019, cuando estaba cumpliendo cadena perpetua en Tacna, asesinó a la ciudadana ecuatoriana Carmen Olmedo Moreno (41) y a Wilder Huanacuni (38), quien estaba recluido por robo agravado. A ella le cercenó las manos y apuñaló, mientras que él fue atacado mientras la defendía.
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