Los ladrones están aprovechando el uso obligatorio de los implementos de bioseguridad, como mascarillas y protectores faciales, para cubrir su rostro, camuflarse y delinquir sin ser reconocidos a primera vista por las autoridades. Esta vez con más frecuencia debido a la flexibilización de las medidas de confinamiento por la reactivación de diversos sectores económicos.
El gerente de Peritajes del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses del Ministerio Público, Danny Humpire Molina, reconoció esta dificultad, que se ve reflejada -según indicó- en el aumento de los actos delictivos.
Consultado sobre cómo vienen superando esta limitación, explicó a este Diario que las pericias del Área de Antropología Forense del MP se trabajan en base a la identificación de características individuales como el pabellón auricular, cicatrices o lunares en la región frontal, así como tatuajes en cuello, manos o piernas.
Es decir, aquellas que no puedan ser cubiertas por las mascarillas y protectores faciales.
“Otro factor determinante viene a ser la forma de caminar, la expresión corporal y la estatura, así estamos enfrentando a los delincuentes que están aprovechando las medidas sanitarias, así los estamos identificando”, señaló el especialista.
Mencionó que en la observación de estas características pueden ayudar los mismos agraviados, así como en otras como el tipo de calzado y prendas de vestir que llevaba el delincuente al momento del asalto.
Peritaje es fundamental
Danny Humpire Molina también subrayó que el peritaje es fundamental para la identificación de los delincuentes y debe ser incluido en el atestado policial para garantizar una posterior sentencia a los autores de delitos.
Según informó, actualmente el Ministerio Público cuenta con 15 peritos y la tecnología necesaria para realizar estas pericias en un plazo de 48 horas.
“El Ministerio Público está preparado científica y tecnológicamente para enfrentar a la delincuencia, y conseguir que esta reciba castigo. Tenemos las armas suficientes”, subrayó.