INFILTRADA. En una operación que ha dejado perplejos a los residentes de Santa Anita, una presunta organización criminal, conformada por un falso taxista y una funcionaria municipal, denominada ‘Las Gárgolas de Lima Este’, fue desmantelada. La funcionaria Vanessa Damiano Riveros y su tío, Luis Ángel Damiano Arenas, fueron capturados luego de meses de seguimiento por parte de la División de Investigación contra el Crimen Organizado.
Parecía el crimen perfecto. Pasajeros de todas las edades eran despojados de billeteras, celulares y relojes cuando subían inocentemente a un falso taxi, pero los ladrones se salían con la suya porque las imágenes de cámaras de seguridad no aparecían.
“Indican que yo tengo el acceso al manejo de video, de borrar o acceder a los vídeos, lo cual no es así... no he borrado, no he manipulado nada”, sostuvo ante la Policía Vanessa, empleada del Centro de Vigilancia y monitoreo del distrito de Santa Anita.
La Policía encontró en su posesión 95 celulares, 30 billeteras, 82 tarjetas bancarias y 36 relojes, además de un automóvil utilizado en los atracos. Vanessa tenía acceso y control sobre las cámaras de vigilancia del municipio y manipulaba las grabaciones para borrar evidencias. “Son billeteras que he comprado, pero nunca les he botado”, aseguró el tío, preso por robo agravado en el año 2000.
Las autoridades obtuvieron un video que no se pudo borrar. En el se observa a Luis Damiano limpiando el falso taxi utilizado por los robos justo antes de que su sobrina, Vanessa, jefa de la Central de Monitoreo y Vigilancia de Santa Anita, descendiera del vehículo, el cual ya estaba en la mira de los agentes de la División de Investigación contra el Crimen Organizado.
La mujer camina e ingresa a la Central de Vigilancia y Monitoreo de Santa Anita. Ella es Vanessa Damiano Riveros, responsable de cada movimiento y cada registro de las cámaras de seguridad de la comuna. Vanessa ha estado coordinando con los delincuentes con la finalidad de que no quede rastro de sus fechorías. “Yo trabajo para la Municipalidad de Santa Anita, claro. Solamente mi función es coordinación de asistencia, de personal, de servicios”, se defendió la funcionaria.
El 26 de mayo de este año, un joven abordó ese taxi en Santa Anita y fue despojado de más de 5500 soles de sus tarjetas bancarias. “Nosotros solicitamos los videos sobre esto hecho, pero nos proporcionaron unos cortados del momento en el cual el agraviado sube al vehículo”, explicó el oficial.
Al momento de intervenir el domicilio de Luis Damiano, la Policía no solo encontró billeteras y celulares sino también el taxi utilizado para robar. El detenido, que intentó escaparse, afirmó que le pertenecía a su fallecido hermano, que solo le enseñó a manejarlo y que no lo tocaba hace cuatro años. ”Yo hace cuatro años que no manejo este carro”, respondió a las autoridades.
El municipio ha rescindido su contrato y la investigación continúa en busca de más involucrados y víctimas.
Esta operación se suma a las crecientes detenciones de funcionarios públicos por actos de corrupción y crimen organizado en Perú, que ya alcanzan las 419 detenciones en lo que va del año.
A la fecha, hay cuatro víctimas que lo han reconocido como el falso taxista que les robó sus pertenencias. Se investiga a sus presuntos cómplices. Hoy este tío y su sobrina tienen una detención preliminar de siete días.
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