Ana Carranza y Aníbal Chalco, los asesinos de Luis Ramírez, el estudiante de inglés cuyo cuerpo fue arrojado en una calle de San Juan de Lurigancho, fueron internados en los penales de Santa Mónica y Ancón, respectivamente, donde podrían pasar el resto de sus vidas.
Sin embargo, ni Ana Carranza ni Aníbal Chalco la tendrán fácil en sus respectivos penales, pues se supo que varios internos del centro penitenciario de Ancón se la tendrían jurada al joven asesino, quien relató que antes de matar a Luis Ramírez le sacó toda la sangre en un tazón para luego diluirlo con sus manos antes de botarla.
En el caso de Ana Carranza, varias internas han asegurado que la asesina de Luis Ramírez no vivirá tranquila, pues en el penal de Santa Mónica hay muchas mamitas que no pueden creer la forma tan cruel en que esta mujer mató al joven estudiante de inglés.
CRUEL TORTURA
En reportajes de Panorama y Día D se pudo ver los videos donde Aníbal Chalco relataba con total sangre fría cómo torturó a Luis Ramírez y por qué lo hizo. Además dejó salir que el amor obsesivo que sentía por su pareja Ana Carranza, a quien en todo momento decía que tenía que protegerla.
Sostuvo que atacó a Luis Ramírez cuando este entró a la vivienda de Ana Carranza. Le hizo un corte con la daga que había comprado un día antes.
"En este taper (muestra un tazón) le fui sacando la sangra a Luis. Luego de eso él se fue desvaneciendo poco a poco. Ahí yo lo torturé, le estaba hablando a él de lo que le ha hecho", se escucha contar a Aníbal Chalco, quien también afirmó que tenían a dos en la lista por haber tratado mal a su pareja.
"En ese bowl puse la sangre. Lo fui drenando. La sangre se coaguló, parecía gelatina, yo con mi mano la fui disolviendo y sacando por el caño", agregó