En estos tiempos de enfrentamientos y extremada intolerancia, no es extraño que la palabra del 2023 sea polarización.
El término fue recientemente seleccionado por la FundéuRAE, fundación promovida por la Real Academia Española y la Agencia EFE, debido -explicó en su página web- a su amplia presencia en los medios de comunicación y por la evolución que ha experimentado su significado.
Polarización aparece en 1884 por primera vez en el diccionario y hace referencia, desde el ámbito de la física, a las vibraciones de onda, como la luz u otras radiaciones electromagnéticas, sobre la tensión de los aparatos electrónicos o la corriente de las pilas eléctricas.
Hace un siglo, la RAE incluyó una nueva acepción que se refiere a ‘concentrar la atención y el ánimo en una cosa’.
Y a comienzos del XXI se agregó otra referida a ‘orientar algo en dos direcciones opuestas’, ya empleada en ámbitos muy diversos (de la sociedad, de la política, de la opinión pública, de las posturas en las redes sociales, etc.).
En el contexto de la política se habla de polarización cuando la población parece repartirse entre posiciones opuestas.
No existe un punto medio o un lugar de encuentro entre las diversas opiniones, que parecen irreconciliables.
Las otras palabras candidatas en esta elección fueron: amnistía, ecosilencio, euríbor (interés hipotecas), FANI (acrónimo de fenómeno anómalo no identificado), fediverso, fentanilo (opioide sintético), guerra, humanitario, macroincendio, seísmo y ultrafalso.
Las ganadoras de la última década: escrache (2013), selfi (2014), refugiado (2015), populismo (2016), aporofobia (2017), microplástico (2018), emojis (2019), confinamiento (2020), vacuna (2021) e inteligencia artificial (2022).
TE PUEDE INTERESAR:
Contenido GEC