Los tribunales peruanos dictaron desde marzo pasado 20 condenas a cadena perpetua por violación sexual en agravio de menores de edad, informó el Poder Judicial donde justamente ahora se debate la propuesta del Gobierno de aplicar la castración química a los autores de este tipo de delitos.
Las sentencias fueron impuestas en las jurisdicciones de Lima Norte, Huánuco, Arequipa, Sullana, Huaura, Huancavelica, Callao, Ayacucho, Moquegua y Santa, indicó un comunicado oficial que precisó que estás cifras aún forman parte de un reporte preliminar.
La información fue difundida mientras en el país andino se debate la propuesta del presidente Pedro Castillo de aplicar la castración química para los violadores de menores.
Castillo aseguró el pasado sábado que se deben aplicar “medidas drásticas” para enfrentar este delito, tras la indignación que ha causado en el país la agresión sexual que sufrió la semana pasada una niña de 3 años en la ciudad norteña de Chiclayo, capital de la región La Libertad.
Al referirse a su actuación ante casos similares, el Poder Judicial detalló que seis condenas a cadena perpetua fueron dictadas en la jurisdicción de Lima Norte, cuatro en la provincia limeña del Callao, dos en la sureña Arequipa y otros dos en la central Huánuco.
Una pena máxima fue emitida, en cada caso, por tribunales de las regiones sureñas Ayacucho y Moquegua, la provincia limeña de Huaura, las norteñas de Sullana y Santa, y la región sur andina de Huancavelica.
Este lunes, el ministro de Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, Félix Chero, afirmó que la propuesta de aplicar la castración química será debatida por el Consejo de Ministros en los próximos días y luego él irá al Congreso para explicar la postura del Ejecutivo.
Agregó que los congresistas, entre los que se ha presentado una división de opiniones, deben “entender que los proyectos que presenta el Ejecutivo tienen que ser objeto de análisis, seguro de debate y discusión”.
“Nosotros tenemos algunas cifras en Colombia y en Argentina que se ha reducido en un 30 % o 40 % el índice de reincidencia y aun cuando haya muchas críticas respecto al planteamiento tenemos que hacer propuestas concretas”, detalló.
La Presidencia precisó que la castración química consiste en administrar medicamentos que reducen la libido e inhiben el deseo sexual y se usa como “un método de prevención contra las agresiones sexuales y también como castigo para los que cometen crímenes de esta índole”.
Tras el secuestro y violación en Chiclayo, la Policía Nacional la encontró y detuvo al presunto culpable del abuso, un hombre 48 años para el que se han dictado nueve meses de prisión preventiva, mientras que las autoridades señalaron que “recibiría la pena máxima de cadena perpetua”.
(Con información de EFE)
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