Las terribles condiciones en las que fue hallada la española Patricia Aguilar en una vivienda rústica en San Martín de Pangoa y alejada completamente de cualquier contacto con otros vecinos y pobladores de los pueblos aledaños ha sido noticia mundial, sobre todo después de que se descubriera que Felix Manrique Gómez habría usado ayahuasca para drogar a la joven de 19 años.
Félix Manrique Gómez se hacía llamar el “príncipe Gurdjieff”, el “Vicario de Cristo en la tierra”, “el redentor de la humanidad y juez del Apocalipsis” para cometer sus delitos. El también gurú sexual captó a Patricia Aguilar cuando esta apenas tenía 16 años y cuando cumplió la mayoría de edad vino al Perú para vivir con él.
Ante la intensa búsqueda que había emprendido su padre en nuestro país porque ya habían pasado meses de no tener noticias, la policía descubrió el 'modus operandi' de Félix Manrique Gómez, quien decidió llevarse a un lugar inhóspito no solo a Patricia Aguilar, sino también a la que es su verdadera esposa, otra mujer y sus cuatro hijos.
La joven española vivía alejada de las otras dos mujeres, pero sí cuidaba a los niños, hijos de este 'gurú sexual' que quería imitar a Badani y tener ocho esposas.
Patricia Aguilar, al ser hallada por la policía se encontraba tendiendo la ropa y vestía un polo y falda con botas de lluvia. Aparentemente se encontraba en buen estado, pero su delgadez preocupó a sus familiares.
La casa donde vivía Patricia Aguilar era una choza, con apenas un cuarto para dormir y cocinaba con leña. No tenía celular, ni ningún aparato tecnológico. Félix Manrique había ideado todo para mantener desinformadas e incomunicadas a todas sus mujeres y sus hijos de entre 4 y 8 años.
Patricia Aguilar se marchó de su casa en España el 7 de enero de 2017, apenas cumplidos los 18 años. La familia de Aguilar comenzó una búsqueda y pronto denunció que había caído en manos de una secta.