Paolo Guerrero cumplió 38 años y lo celebró a lo grande, con famosos invitados, buena música pero en medio de las restricciones por el avance de la variante Ómicron del COVID-19 en el país. La reunión privada salió a la luz y se convirtió en un tema mediático, cuestionando no solo la realización del evento sino también la falta de fiscalización.
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Anthony Elías, encargado del órgano instructor de la Subgerencia de Fiscalización Administrativa de la Municipalidad de Lurín, explicó las razones por las cuales no se intervino la fiesta a tiempo y qué sucedió después de que se filtraran imágenes y videos de la misma.
“Nosotros nos llegamos a enterar por los medios de prensa y las redes sociales, donde los vecinos se quejaron de manera posterior al evento. Respecto a esto, quiero indicar que nosotros como Municipalidad de Lurín hemos realizado un recorrido constante los días 31 y 1 de enero para erradicar estos eventos prohibidos por norma”, dijo a este Diario.
Sin embargo, el funcionario señaló que a raíz de la gran cantidad de puntos inspeccionados en esas fechas en el distrito, considerando que para esto se necesita tiempo y personal, la fiesta por el cumpleaños de Paolo Guerrero fue de difícil conocimiento.
“Como ha sido un evento a puertas cerradas, ha sido de muy difícil conocimiento al momento de la realización del mismo (madrugada del 2 de enero). Gracias a las redes sociales, medios de comunicación y vecinos que dieron cuenta de lo ocurrido, nosotros iniciamos un procedimiento”, precisó.
Sobre los conocidos reportes de que en Lurín se realizan eventos cada fin de semana, el funcionario señaló que la actual capacidad edil para fiscalizar estas reuniones sociales se basa en un aproximado del 80 a 85% en toda la jurisdicción; además, descartó y rechazó que “jamás encubrirían este tipo de fiestas”.
“Jamás vamos a darle apoyo a este tipo de eventos; sin embargo, cuando el evento es a puertas cerradas y no se tiene conocimiento público, es muy difícil de que nos aparezcamos en el momento, pero siempre iniciamos procedimientos posteriores”, manifestó.
Consultado sobre el nombre exacto, la clausura y los permisos del lugar que albergó a decenas de invitados entre artistas, futbolistas y allegados al deportista profesional, señaló que se trató del local Casabierta, ubicado en el kilómetro 26 de la Alameda Mamacona, en Lurín.
Elías precisó que el equipo fiscalizador se apersonó la mañana del 4 de enero al local Casabierta, pero no recibieron respuesta. “Notificamos pero personal del lugar, que se encontraba dentro porque incluso las cámaras de seguridad seguían nuestros movimientos, no quisieron salir. Es por ello que se notificó bajo puerta”, comentó.
“Si bien es cierto, el evento ya se efectuó, la clausura del local busca que ya no se siga realizando este tipo de reuniones. Ahora, con respecto al establecimiento, se ha interpuesto un procedimiento a la propietaria de Casabierta que puede repercutir en una multa de dos UIT (S/ 9,200)”, explicó.
Por otro lado, añadió que el local Casabierta sí está habilitado para actividades del rubro como restaurante, sala de recepción, entre otros; sin embargo, cometió un incumplimiento a las medidas que dispuso el Gobierno para prohibir reuniones sociales en las fechas por fin de año a raíz del contexto por COVID-19.
Fundo Mamacona, un establecimiento cercano al lugar donde se organizó la fiesta del ‘Depredador’, aclaró mediante sus redes sociales que ellos no tuvieron nada que ver con el cuestionado evento; además, emitieron un comunicado donde señalan a sus clientes que su funcionamiento sigue siendo normal.
“Seguimos funcionando con normalidad. Se ha mencionado de manera equivocada e irresponsable a nuestro local en varios medios de comunicación. La fiesta en mención NO SE DIO EN FUNDO MAMACONA Y EL LOCAL CLAUSURADO ES OTRO en la misma zona de Mamacona”, precisó Fundo Mamacona.
También aclararon que se mantienen firmes en las normas vigentes, a los protocolos COVID-19 y al municipio de Lurín. “Tenemos el certificado internacional Safe Travel, acá siempre nos preocupamos de cumplir con todo y sobre todo en la pandemia. Esto finalmente nos perjudica un poco porque nosotros sí cumplimos, es bueno aclarar que no tenemos responsabilidad en eso”, señaló Bernardo Silva, administrador del Fundo Mamacona.
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