Un éxito. Así fue la operación a un niño de un año y dos meses de edad, que en Año Nuevo sufrió un accidente que casi le cuesta la vida.
Los médicos del Instituto Nacional de Salud del Niño de Breña lograron retirarle una varilla de soldar que se le incrustó en el ojo derecho mientras jugaba en una casa de una familiar en Puente Piedra.
El pequeño Héctor estuvo sedado durante 7 días y hasta quedó inmóvil del lado derecho de su cuerpo.
Hoy, a dos semanas de la intervención, el menor muestra un gran avance, luego de que los médicos le retiraran la varilla de soldar, que afortunadamente no tocó ninguna membrana del ojo.
La cirugía al pequeño Héctor fue tan óptima, que incluso no dejó cicatriz.
Alonso Tapia Bautista, médico que participó en la operación, contó que Héctor se viene recuperando favorablemente.
“El principal temor era una posible lesión en algún centro nervioso, arteria o vena, pero después de siete días en cuidados intensivos sedado su recuperación es un hecho”, señaló.