Después de 16 días de estar desaparecidos en las profundas aguas del lago Titicaca, los cadáveres de dos hombres, que serían parte de las siete personas que habrían sido asesinadas por narcotraficantes, fueron halladas en ese estanque, en la jurisdicción del distrito de Copani, en la provincia fronteriza de Yunguyo, en Puno.
Hasta el momento se han encontrado cuatro cuerpos de este grupo que desapareció el pasado miércoles 3 del presente mes, en el mencionado lago, en la región Puno.
Según las autoridades, en la mañana de ayer se descubrió el cadáver de Avelino Yucra y tras labores de rescate sus restos fueron internados en la morgue de la provincia fronteriza de Yunguyo, en Puno.
A las 2 de la tarde, se ubicó el cuerpo de una cuarta víctima en el mismo lago, en Puno, quien aún no ha sido identificada.
Ambos sujetos desaparecieron junto a otras cinco personas, quienes habrían sido asesinadas por narcotraficantes al desatarse una gresca por drogas, informó la policía de la ciudad de Puno.
En días anteriores aparecieron los cadáveres de Juan Clares y Amelia Choquecota de Calizaya, pero falta ubicar a Francisco Clares, Franklin Clares, Wily Polloquiri y Telésforo Calisaya.
RUTA DE NARCOS.
Para las autoridades policiales de Puno y el Ministerio Público, la causa del crimen de estas personas sería un ajuste de cuentas por drogas. “Los narcotraficantes burlan las fronteras y los puestos fijos de mil formas porque este trabajo, el traslado de droga, es un negocio rentable”, dijo un agente policial.
Además, se informó que los ‘burriers’ utilizan lanchas y barcazas para transportar estas sustancias ilícitas pese a que existe control policial en el extenso lago Titicaca, por el lado de Perú y Bolivia.