UN VERDADERO MILAGRO. Un grupo de médicos de Tarapoto, en la región San Martín, lograron salvar a un niño de apenas 2 años que ingirió ocho agujas mientras jugaba en la chacra donde trabaja su madre, en la jurisdicción del caserío Ramón Castilla, distrito de Campanilla, provincia de Mariscal Cáceres.
América Noticias indicó que el menor fue trasladado de inmediato al Hospital II-2 Tarapoto, donde fue atendido por el cirujano pediatra Efraín Salazar Tito.
El especialista precisó que las agujas estaban en alojadas en diferentes partes del cuerpo: dos en el peritoneo lado derecho, tres en el lado izquierdo, uno en la pared abdominal y otras dos entre la vejiga y el recto.
Tras algunas horas se pudieron extraer las agujas del cuerpo. Indicaron que el intestino delgado presenta una pequeña lesión y le lavaron el estómago.
La recuperación del menor fue inmediata y salió en buen estado de salud de la Unidad de Recuperación Postanestésica (URPA). Se prevé que entre dos a tres días se le de alta por completo.
La madre de familia sospecha que fue un descuido del dueño de la chacra, ya que las agujas son utilizadas en la granja por el médico veterinario que atiende al ganado y son para vacunar a los animales de su empleador.
El menor primero estuvo internado en Juanjuí, pero tuvo que ser trasladado al Hospital Regional de Tarapoto.
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