La riqueza arqueológica de la región Lambayeque es sorprendente; sin embargo, las instituciones encargadas de su protección no pueden controlar su depredación por diversos aspectos como su ubicación y logística para su constante vigilancia y estudios para postularlas como Patrimonio Cultural de la Nación.
En visitas desarrolladas en los últimos tres meses en las zonas de Pampas de Reque, Pampas del Portachuelo, Cerro Reque y otras comprendidas en la jurisdicción del distrito de Reque, en la provincia lambayecana de Chiclayo, el profesor de Historia, Miguel Iglesias Mendoza, comprobó y denunció que al menos diez centros arqueológicos no reconocidos por la Dirección Desconcentrada de Cultura de Lambayeque son disturbados (alterados) por actividades ilícitas de extracción de patrimonio arqueológico o huaqueo.
Agregó que esta acción genera pérdidas irreparables en los lugares arqueológico y, con ello, el patrimonio cultural que le pertenece a todos los lambayecanos y peruanos.
“Estos lugares deberían ser puestos en valor por las autoridades regionales y nacionales para generar oportunidades de trabajo en el sector turismo y contribuir con el fortalecimiento de la identidad regional. Estas importantes zonas arqueológicas se pierden ante la escasa acción de las autoridades que debe velar por el cuidado de estos lugares”, remarcó.
Iglesias Mendoza detalló que, en zonas conocidas como El Cóndor de las Pampas de Reque, se encontró abundante cerámica que tendría una antigüedad superior a los mil años y que pertenecería a las culturas Moche y Gallizano o Virú.
“Los ceramios se encuentran expuestos a la intemperie en una clara acción que fue profanada y destruida la zona por la mano del hombre. A pesar de que el lugar es lejano a la zona urbana y vías de comunicación, los huaqueros continúan con este accionar destructivos que conlleva a perder páginas importantes de nuestra historia”, puntualizó.