Acondicionada en el falso piso de una camioneta, agentes de la División de Maniobra Contra el Tráfico Ilícito de Drogas ‘Los Sinchis de Mazamari’, incautaron un total de 409 kilos de cocaína que iba a ser enviada en avionetas clandestinas con destino a Bolivia. Cuatro mafiosos escaparon en medio de un tiroteo y la espesa vegetación abandonando así la ilegal mercadería.
La intervención ocurrió la tarde del martes último a inmediaciones del centro poblado San Gerónimo, distrito de San Martín de Pangoa, en la provincia de Satipo, en el departamento de Junín. Los agentes fueron alertados que una camioneta Hilux, color blanco, de placa ATA-856, trasladaba un cargamento de cocaína perteneciente a una mafia internacional, que había partido del VRAEM. Estos habían utilizado la ruta de Pangoa-Atalaya (Ucayali) y que se iban a dirigir a una pista clandestina para subir la droga en una avioneta para su destino a Bolivia.
Es así que ‘Los Sinchis de Mazamari’, en coordinación con el fiscal provincial antidrogas de La Merced-Chanchamayo, montaron vigilancia en la zona a la espera del paso del vehículo.
Cuando los agentes se acercaron se encontraron que el vehículo estaba atollada en el lodo y que cuatro sujetos trataban de moverlo. Estos al sentirse descubiertos atacaron a balazos a los policías desatándose un enfrentamiento. Finalmente los mafiosos huyeron en medio de la vegetación.
Los efectivos revisaron el vehículo y así encontraron una caleta en el piso de la carrocería de madera había un total de 380 paquetes tipo ladrillo embalado con cinta adhesiva plateada y que al ser sometida a prueba de campo dio positivo para alcaloide de cocaína. El peso totak fue de 409 kilos.
Para el transporte del cargamento de droga, desde Puerto Ene, Pangoa, habrían sido custodiados por sicarios en complicidad con remanentes terroristas a cambio de recibir cupos de dinero, producto del narcotráfico.
Actualmente un kilo de clorhidrato de cocaína, en el VRAEM, se comercializa a US$1,200.