En la primera fase del Plan Esperanza se aplicaron 20, 177 pruebas rápidas, de las cuales 6, 198 (30.7%) resultaron nuevos casos positivos de COVID-19. Los exámenes se realizaron en las provincias de Pisco, Chincha, Ica, Palpa y Nazca, en la región Ica.
De acuerdo con el gobernador regional Javier Gallegos Barrientos, gracias a estas pruebas se trató a los pacientes asintomáticos. Caso contrario, los hospitales habrían colapsado en la región Ica. “Si no se les hubiera atendido a tiempo en el primer nivel de atención a estos 3,406 hermanos iqueños, hoy en día los hospitales estarían llenos y con los servicios colapsados”, resaltó.
De los 6, 198 casos, 2,792 (45%) corresponde a personas asintomáticas y los otros 3,406 (55%), resultaron personas con síntomas leves al momento de la prueba rápida.
Según la autoridad, gracias al Plan Esperanza se medicó a los pacientes que resultaron positivos, por ello, se contuvo el virus y se curó a 3, 406 pacientes. Además, anunció que continuarán con el proyecto, así como el plan “Salud Mental Esperanza” y “Salud Bucal Esperanza”.
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