Durante un operativo sorpresa de inspección a los negocios que reabrieron para atender al público por servicio a delivery a fin de determinar que cumplan con todos los protocolos de bioseguridad para evitar el contagio del COVID-19, fiscalizadores de la Municipalidad de Cusco pusieron en evidencia la falta de higiene y las condiciones insalubres en que algunos comercios preparan sus alimentos: hallaron cucarachas y heces de roedores.
Representantes de la Municipalidad del Cusco y Subprefectura Distrital de Cusco, en coordinación con la Policía, llegaron hasta la calle Belén, donde intervinieron tres restaurantes de venta de pollo a la brasa y tres panaderías.
“Es lamentable que en plena pandemia los comercios reabran sus puertas sin el más mínimo cuidado hacia la salud. Sólo hoy día se intervinieron seis locales, de los cuales se clausuró la pollería ‘La Gran Estrella’ y la panadería ‘San Martín’, conminamos a todos los dueños de locales a tener más control y cuidado en su higiene”, declaró el subprefecto distrital de Cusco, Néstor Larico.
También señaló que estos negocios no sólo ofrecían el servicio de delivery sino que vendían alimentos en el mismo local, ocasionando grandes colas que contravienen las directivas de aislamiento y distanciamiento social por coronavirus.
Luego de la inspección los inspectores levantaron las actas de rigor para las posteriores acciones administrativas contra los dueños de los comercios que fueron hallados con deficiencias. Las autoridades manifestaron que esta clase de operativos continuarán a fin de garantizar un servicio inocuo para la población.
En la víspera siete locales de la avenida Ejército en Cusco, fueron inspeccionados, comprobándose que solamente la mitad cumplía con todos los protocolos de bioseguridad a fin de frenar la pandemia del coronavirus. En esa ocasión se cerraron dos locales.
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