Tras el asesinato de un empresario ladrillero en la provincia de Cañete, los efectivos de la policía lograron la detención, en tiempo récord, de dos individuos que presuntamente habrían cometido el crimen.
Fue el personal de la División de Investigación Criminal (Divincri) quien capturó a Concepción Lizana Quispe (59) y a Jhonn Jeferson Lizana Mendoza (21) quienes se encontraban a pocos metros de donde se encontró a la víctima degollada.
Durante la intervención Jhon Jeferson dijo donde había escondido el cuchillo usado para cometer su delito. Además, a ambos se les incautó una escopeta la cual fue llevada para las investigaciones del caso.
La hipótesis de la policía es que antiguas diferencias por problemas limítrofes en áreas de terrenos habrían originado que los detenidos asesinen a Wilber Yarasca (53) quien tras ser asesinado fue arrojado a un canal de regadío.
La víctima salió un día antes de su casa con dirección a su ladrillera ubicada en el sector conocido como “MamaMaria” del Anexo de San Benito de Imperial y, posiblemente, durante el trayecto habría sido interceptado por sus asesinos quienes los golpearon y le cortaron el cuello.
Para las diligencias del caso acudió el fiscal de turno y peritos del Ministerio Público quienes recogieron evidencias de lo sucedido; sin embargo, para los familiares de Yarasca él era un hombre muy desprendido y colaborador con la comunidad y no comprenden por qué lo habrían asesinado.
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