No entienden. Once ciudadanos venezolanos fueron intervenidos cuando se divertían alegremente en una ruidosa fiesta que organizaron en una vivienda del distrito de Mala, en la provincia de Cañete, sin importantes el estado de emergencia y toque de queda dispuesto para frenar el avance del coronavirus.
La intervención se registró en la primera etapa del sector San Juan de Mala, en Cañete, donde los extranjeros libaban licor con música a todo volumen, incomodando a los vecinos que decidieron alertar a las autoridades.
Cuando serenos y militares llegaron al inmueble tuvieron que traer la puerta abajo e ingresar. En el interior hallaron a los extranjeros bailando, bebiendo y comiendo somo si fuera un fin de semana cualquiera.
En el video registrado por las autoridades se observa a una mujer, que parece ser la responsable de la casa y reclama por la rotura de su puerta. “Me han roto la puerta”, repite una y otra vez a los agentes.
En el interior se halló botellas llenas y vacías de cerveza. Todos los intervenidos, algunos hasta sin identificación, fueron llevados a la comisaría de Mala para las investigaciones del caso.