Sin compasión ni remordimiento, el terrorista Carlos Solier Zúñiga, alias ‘camarada Carlos’, reconoció haber participado en el asesinato de las dieciséis personas, incluyendo dos niños, en el distrito de San Miguel del Ene, en Vizcatán del Ene, Satipo (Junín), el 23 de mayo del 2021.
La Unidad de Investigación de Canal N tuvo acceso, en exclusiva, a las confesiones del camarada Carlos frente al General José Antonio Zavala, jefe de la Dirección Nacional Contra el Terrorismo (Dincote).
“(¿Y quién dispuso que maten a los niños? Porque ahí había niños. ¿Cuál fue la disposición que hubo?) Ya la orden que nos dio a nosotros es [camarada] Antonio había dicho, desde allá también dijo que: ‘a todo lo que encuentren en Cuchipampa, por más mujer, varón […] si hay alguna autoridad, mejor todavía dijo, porque eso va a repercutir’. A nadie van a perdonar, a nadie van a dejar. La orden es a todo lo que encuentren”, reveló el terrorista.
Su voz pausada contrasta con su sanguinario actuar. En cada palabra de su relato detalló nombres, números de secuaces, cómo operaban y rutas de tránsito de aquellos terroristas que aún permanecen en las espesuras del Vraem.
“¿Cómo fue el atentado del Hovercraft? Puro noche hemos ido para que no nos vean […] De arriba es lo que hemos visto con binocular […] De ahí casi hemos estado tres, cuatro días, esperándolos […] Eran tres, yo, algo de cuatro o cinco, no sé, una ametralladora, dos fusiles, y un abastecedor, cuatro. […] ¿Por qué escogieron ese objetivo? ¿Al deslizador? [Camarada] José nos ha dicho que la Marina es la fuerza más preparada que tiene el ejército, entonces cuando se golpea a ellos, entonces eso les repercute”, aseguró el camarada Carlos.
El último 14 de junio, efectivos de la Dirección Antidrogas de la Policía Nacional capturó al Camarada Carlos, en Huanta en Ayacucho. Este terrorista tenía vínculos muy cercanos con Víctor Quispe Palomino, alias Camarada José, el cabecilla del Militarizado Partido Comunista del Perú.
“(¿Iban a hacer un hostigamiento? ¿O iban a hacer un atentado, una emboscada?) Un hostigamiento. Hostigamiento ¿A quién? A la Policía”, reveló el mando terrorista.
Alias camarada Carlos detalló que, durante la Operación Patriota, toda la facción terrorista estaba desarmada y que jugaban fútbol cuando se inició el ataque que logró cercarlos durante varios minutos.
“Estábamos jugando y hemos escuchado el sonido de avión […] De pronto bombardeo. Agarraron su pelota y se han metido a la zanja. Después nosotros miramos, empezó a sonar […] la bomba la he visto cuando cae […] Ya ahí él dijo, ya esto es algo, esto no es así nomás, algún un dispositivo algo nos han puesto […] Se hablaba, decían que [camarada] José estaba herido en ese momento. No estaba herido”, contestó el delincuente a la Policía.
Por su confesión y por su actuar el camarada Carlos ha sido recluido en un penal con prisión preventiva de 15 meses, desde ahí afrontara un proceso judicial por el delito de terrorismo.
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