El ataque a una camioneta de Seda Ayacucho durante las protestas de transportistas de carga pesada, en la provincia de Huamanga, en Ayacucho, pudo terminar en tragedia luego que uno de los agentes de seguridad particular sacara su arma de fuego para hacer frente a un grupo de revoltosos que les impidió el pase, agredió y bajó las llantas de la unidad móvil de empresa.
El hecho se suscitó en el centro de la ciudad de Huamanga y quedó registrado en videos que fueron difundidos en las redes sociales, en los que se aprecia que no había presencia policial.
Los trabajadores de Seda Ayacucho se desplazaban en una camioneta 4x4 de doble cabina, cuando fueron interceptados por una turba de desadaptados que estaba provocando desorden atacando a los vehículos que se desplazaban por el lugar.
Los manifestantes llegaron a abrir las puertas del vehículo y agredieron a los ocupantes. Los dos agentes de seguridad bajaron para hacer frente a los revoltosos, pero fueron rodeados y agredidos, lo que provocó que uno de los vigilantes sacara su arma de fuego, aparentemente, para amedrentarlos. Sin embargo, esa situación enervó más a los manifestantes.
Finalmente, un grupo de vecinos calmó tanto al vigilante como a la turba que se dispersó a otra zona, mientras que los trabajadores de Seda Ayacucho esperaron el auxilio mecánico para continuar con su rumbo.
Por su parte, Seda Ayacucho emitió un comunicado en el que rechaza los actos de violencia en agravio de la institución y sus trabajadores que estaban cumpliendo su servicio a fin de garantizar el abastecimiento de agua a los hogares huamanguinos. Sin embargo, no hace referencia a la reacción del agente de seguridad.
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