El cadáver de un hombre que se ahogó en el río Pampas, en la región Ayacucho, permaneció por tres días a unos 200 metros del puente del mismo nombre, el cual está ubicado en el límite con el departamento de Apurímac, debido a que no se le había practicado la prueba para descartar si tenía coronavirus.
La víctima es Maicol Pariona Carbajal (25), quien deja en la orfandad a dos niños de 4 y 6 años. El infortunado se ahogó el 16 de abril cuando intentaba cruzar el afluente tras permanecer varado por varios días en ese sector.
Ese mismo día, su cuerpo fue recuperado por pobladores de la comunidad de Ayrabamba, en el distrito y provincia de Vilcashuamán, y fue trasladado a dicha vía que une Ayacucho con Apurímac, según informó la Policía.
Pese a que el personal de Salud de Ayacucho certificó que la causa de la muerte de Pariona Carbajal fue por ahogamiento, el documento no fue tomado en cuenta por los funcionarios de la Dirección de Salud Virgen de Cocharcas de Chincheros, que exigía que primero se le realice un examen de descarte de COVID-19.
Los familiares del fallecido, quien era natural de Urucancha, en el distrito de Cocharcas, señalaron que su pariente salió de Lima hace unos días y que llegó hasta el puente Pampas, donde se quedó varado junto a otras personas. "Estaba desesperado porque no tenía dinero y quería llegar como diera lugar a Chincheros. Junto a otro amigo decidieron cruzar el río nadando, pero la corriente lo arrastró y se ahogó”, contó su viuda.
Los restos del infortunado recién fueron trasladado el sábado a Chincheros en una camioneta de la municipalidad provincial.
A la fecha, en el puente Pampas más de 50 personas, entre adultos y niños, que no pueden cruzar el puente y dirigirse a sus localidades debido a las medidas dispuestas por el estado de emergencia por el coronavirus.