¡INSÓLITO! Un amargo momento vivió un agricultor tras acudir a la Morgue Central de Arequipa, cuyos trabajadores le entregaron los restos de un hombre en vez del cuerpo de esposa. Cuando se percató del ‘cambio’ hizo su reclamo, pero cuando fueron a buscar el cadáver de la mujer no lo hallaron, pues ya había sido entregado por error a otra familia.
Los restos de Gladys Apaza Jihuallanca (43) y de su hija de 9 años, fueron internados el 15 de marzo en la morgue tras ser hallados en un terreno de cultivo de maíz en el sector de La Colina en Majes, en la provincia de Caylloma. La mujer y la niña estaban desaparecidas desde inicios de febrero y, presuntamente, la fémina habría acabado con la vida de la menor y luego se suicidó.
Los cuerpos estaban en avanzado estado de putrefacción, pero sumado a ello resultaron mutilados por una máquina piladora de chala, durante los trabajos de campo. Así es como se descubren los cuerpos tras mes y medio de búsqueda.
Es por ello, que los cuerpos de la mujer y la niña permanecieron por más de 15 días en la morgue a la espera de su plena identificación. El esposo y padre de las fallecidas, José Luis Huanca, fue notificado por personal de la morgue que ya podía recoger los restos de sus seres queridos.
El primer cadáver en recibir fue de su pequeña y luego el de su esposa, pero el personal de la funeraria que lo acompañaba se percató de algo extraño. “La persona de la funeraria me dijo que había algo extraño y que revisemos las bolsas y nos dimos cuenta de que no era mi esposa, era un varón”, sostuvo el afligido esposo.
Tras las revisiones respectivas, el personal de la morgue determinó que confundieron los códigos de identificación, el cadáver de Gladys había sido entregado, el 25 de marzo, a una familia de La Joya como si se tratase del cuerpo de Leonardo Severo Yanque Sisa.
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