Por: Miguel Ramírez
El año 2006, antes de que Alan García llegara al poder por segunda vez, Luis Nava Guibert y sus hijos pasaban penurias económicas. Según cuenta gente de su entorno, tan difícil era su situación financiera que José Antonio Nava Mendiola, el hijo mayor, no disponía de fondos ni para pagar el colegio de sus hijos.
La familia tenía una empresa llamada ‘Transportes don Reyna’ que hacía servicio de carga. Sus camiones eran tan viejos que unos contratos se anularon, porque las unidades se malograban constantemente.
La vida de los Nava cambió cuando Alan García asumió la presidencia. Luis Nava padre fue nombrado por García como su secretario personal, su hijo José Antonio asumió las riendas de la compañía de transportes casi quebrada y apareció en escena la empresa corrupta Odebrecht.
De la noche a la mañana –siempre según sus amigos– José Antonio empezó a llevar una vida de lujo, adquirió una residencia para su familia, propiedades, autos de estreno, viajes a Europa y otros gustos de millonario.
Su vida de placer y comodidad, sin embargo, se detuvo cuando estalló el escándalo ‘Lava Jato’. Entonces se supo que la empresa Odebrecht había pagado millonarios sobornos, a cambio de obras públicas, durante varios gobiernos, entre ellos el de Alan García.
La semana pasada los destacados periodistas de investigación Daniel Yovera (del programa ‘Cuarto Poder’) y Doris Aguirre (del diario ‘La República’) destaparon que la empresa de José Antonio Nava había facturado ¡17 millones de dólares! a Odebrecht, entre los años 2006 y 2017.
Las pesquisas están a cargo del fiscal de lavado de dinero José Antonio Castellanos.
Hasta hoy se ha descubierto que, apenas ganaba las obras públicas, Odebrecht contrataba a ‘Transportes don Reyna’, del hijo del secretario personal de Alan García. En total, la empresa se benefició con cinco megaproyectos.
Paralelamente, conforme obtenía esos contratos, la compañía de José Antonio Nava adquirió 12 flamantes volquetes de la marca Scania, valorizados en 3 millones de soles. Según la Fiscalía, Nava no ha podido justificar el origen de ese dinero, por lo que se presume las unidades fueron compradas por la misma Odebrecht y luego transferidas a él mismo.
El domingo en el programa ‘Cuarto Poder’, Luis Nava padre negó irregularidades en los contratos de Odebrecht con ‘Transportes don Reyna’, pero no explicó por qué la empresa de su hijo fue la elegida. También atacó, sin éxito, a la impecable conductora Sol Carreño.
Pero eso no es todo. Otro de sus hijos, Luis Nava Mendiola, también tuvo contratos de asesoría jurídica con Odebrecht, a través de su estudio de abogados Nava y Huesa. Los montos superaron los S/.2 millones.
Durante los dos gobiernos del exmandatario Alan García, varios de sus ministros, familiares y hombres de su confianza se volvieron millonarios y hoy caminan orondos por las calles. Esa pista está por descubrirse. Nos vemos el otro martes.