Un acto que pudo quedar oculto tras los muros de un albergue fue expuesto gracias al celular de un vecino. Las imágenes difundidas en redes sociales muestran a una menor de 12 años siendo violentamente reducida por dos trabajadoras del centro de acogida residencial Sagrado Corazón de Jesús del Inabif, ubicado en el distrito de Los Olivos.
En el video, registrado desde el parque César Vallejo, se aprecia a una mujer arrodillada sobre la espalda de la niña mientras esta llora desconsoladamente y suplica que la suelten. “Le doblaba el brazo y le ponía la rodilla en la espalda. Gritaba como si la estuvieran atacando”, relató Edwin Berríos, uno de los testigos.
Según testigos, el hecho ocurrió dentro del recinto estatal —destinado a brindar cuidado y protección— pero a la vista de los vecinos, que quedaron conmocionados por la escena. Una vigilante del lugar incluso habría intentado evitar que los ciudadanos grabaran lo sucedido.
La indignación en la zona es generalizada. Moradores aseguran que no es el primer episodio de gritos o posibles agresiones que escuchan desde el albergue, donde actualmente viven 27 niñas y adolescentes.
“Como madre, no puedo quedarme callada. No sabemos lo que pasa adentro, pero si eso hacen afuera, imagínate lo que no vemos”, comentó una vecina con voz entrecortada.
Otro testigo relató que los gritos de la niña alertaron a varios jóvenes que jugaban fútbol en la losa deportiva. “Pensamos que era un asalto, pero era una niña siendo tratada como delincuente por una trabajadora del Estado”, señaló con indignación.
El hecho ha causado tal impacto que la Comisión de Mujer y Familia del Congreso ha solicitado un informe detallado al Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), señalando que los videos contradicen la versión oficial de una “crisis disruptiva” que se dio en un primer momento.
Tras la difusión de los videos, el Inabif confirmó que las dos trabajadoras involucradas han sido separadas de sus funciones y que el caso ha sido puesto en manos del Ministerio Público, el cual ya inició una investigación para determinar si hubo responsabilidad penal por violencia contra menores.
En tanto, el MIMP emitió un comunicado en el que asegura que la niña está recibiendo atención médica y psicológica, e insistió en que el personal actuó para “contener una situación de agitación”. Sin embargo, esta versión ha sido rechazada por vecinos y especialistas en derechos del niño.
Además, el Inabif anunció que reforzará el conocimiento y aplicación de su guía de intervención en crisis, pero ello no ha calmado los cuestionamientos sobre las condiciones internas del centro.
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